Dragon Ball Super nos abre la mirada hacia todo espectro multiversal con presencia de Dioses de la destrucción y Ángeles guía que cuidan sus pasos. Así conocimos a Bills y a Whis, un par de seres celestiales que sin saberlo se iban a convertir en maestros de Vegeta y Goku, respectivamente.
Whis tiene como método de pelea el Ultra Instinto. Mientras que Bills se va por el Ultra Ego. Pero lo extraño del caso es que el Ángel es maestro del Dios de la destrucción, entonces llama la atención que el alumno no haya decidido irse por el camino que le marca su sensei.
Es como que Goku no hubiese querido aprender la técnica más reconocida del Maestro Roshi y de todo Dragon Ball: el Kame Hame Ha.

¿Qué le pasa a Bills con el Ultra Instinto?
En el principio del arco de Granola, el sobreviviente, que se desarrolló en el manga de Dragon Ball Super, Bills sostiene una conversación con Vegeta en la que aclara que el Ultra Instinto no es la técnica definitiva que todos deben aprender.
La frase llamó la atención del príncipe de los saiyajines y de esta manera comenzó el uso del Ultra Ego. En la charla que sostienen ambos, Bills le dice que el Ultra Instinto es un estado en el que hay que estar tranquilo.
Esta situación no es de su estilo. El mismo Dios de la Destrucción le dice a Vegeta que a él no le gusta estar tranquilo durante un combate. De esta manera es que Bills le da entrada a la explicación del Ultra Ego, una transformación en la que un guerrero no debe tener sentimiento alguno.
No importa familia, amigos, pasado, presente o futuro. Es simplemente ser el más despiadado en un mano a mano con el que el usuario es capaz de ganar poder con cada ataque que sufre.
Así marca directrices sobre lo que significa una pelea para ambos seres celestiales. Mientras que para Whis se debe tener una completa paz interna, para Bills es necesario siempre estar intensamente presente en la batalla sin pensar en otra cosa.

