Ha sucedido algo que se veía venir pero que igual ha sacudido por completo a un sector concreto de la industria de los videojuegos. Las tres grandes compañías de este negocio en el segmento de consolas, Sony, Microsoft y Nintendo han confirmado su ausencia en el E3 2023.
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La pandemia de 2020 vino a tener un gran impacto en los mayores eventos presenciales de la industria del entretenimiento en los últimos años. Entre todos los afectados tal vez el E3, el evento más longevo y tradicional en torno a los juegos de video, fue el más dañado.
Todos recordamos cómo la primera edición en plena época de aislamiento físico se tuvo que llevar de forma remota con resultados mixtos. De hecho este 2022 la conferencia fue suspendida, bajo la promesa de que este año sería nuevamente presencial.
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La intención de los organizadores es justamente volver a la vieja dinámica de los días previos a la pandemia. Por desgracia parece que los tiempos han cambiado y Sony, Microsoft y Nintendo no estarían asistiendo a la conferencia de esto año.
Esta situación nos invita a la reflexión obligada de un planteamiento necesario sobre el momento que se vive en la industria:
¿Para qué existe el E3 2023 si no irán Sony, Micrsooft, ni Nintendo?
La revista Forbes rara vez se involucra en temas relativos al mundo de los videojuegos, sin embargo acaba de soltarse una bomba que podría poner en entredicho el futuro del E3 2023.
Y es que han surgido distintos reportes de diversas fuentes internas en donde se asegura que tanto Microsoft como Nintendo y Sony habría declinado participar en las actividades de este evento.
El E3 2023 se realizará del 13 al 16 de junio, dentro de pocos meses. Pero los tres grandes fabricantes de consolas de la actual generación y las pasadas no realizarán conferencias de prensa ni se presentarán en el piso de exhibición este año.
Por lo que se sabe en los reportes más recientes, casi con certeza absoluta, Microsoft realizará una presentación casi al mismo tiempo que el E3, pero no tendrá relación alguna con el tradicional show.
Mientras que Sony y Nintendo ya se habían alejado de él en los últimos años, confirmando desde hace rato que mantendrán la dinámica que vio su destino sellado con la suspensión de actividades de 2022.
Esto nos lleva a preguntarnos cuál es el sentido de la existencia del E3. Pero lo cierto es que seguirá siendo fuente de novedades para integrantes en la industria con menos peso.
La conferencia si quiere sobrevivir deberá evolucionar y cambiar su enfoque. Pero esta salida masiva no representa necesariamente su muerte.