Hoy por hoy se vive una pelea frenética entre Microsoft y Sony por conquistar su nicho del mercado de consolas de videojuegos. Por un lado está la Xbox Series X y la Xbox Series S, mientras que en el otro extremo del ring tenemos la PlayStation 5 que hasta el momento se mantiene como la más vendida.
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La guerra de consolas ya no es o que era. En los buenos viejos tiempos el duelo de titanes entre las compañías en turno era encarnizado y terminaba ganando quien diera la mejor oferta de juegos. De modo que el precio del aparato podía pasar a segundo término de relevancia.
Pero la realidad es que la estrategia de escalar el hardware resulta cada vez menos rentable, la diferencia gráfica para el sector de consolas no es tan brutalmente distinta, los catálogos son casi los mismos y las exclusivas son bastante atesoradas, mientras que los juegos creados para esta nueva generación son en verdad pocos.
Debido a esta situación la PlayStation 4 y la Xbox One siguen vivas y activas con una amplia variedad de juegos que salen por igual para todos los sistemas.
Esto a todas luces suena como la fórmula para un mal negocio, y parece que por lo menos en el caso de Microsoft así sucede exactamente.
Microsoft pierde mucho dinero con cada Xbox que vende y lo confirma Phil Spencer
Tal como rescataron nuestros amigos de CNBC, Phil Spencer, jefe máximo de Microsoft, en entrevista para WSJ Live, terminó confirmando que hoy por hoy vender una consola de esta nueva generación no es negocio.
De hecho, la compañía estaría perdiendo entre USD $100 y USD $200 por cada aparato que pone en venta. Pero Microsoft amortiza esos gastos con al amplitud de su billetera, todo bajo la esperanza de que a largo plazo puedan cambiar la situación.
Esto nos lleva a la inevitable pregunta de por qué la firma vende cada consola Xbox Series X y Xbox Series S a su precio actual.
La respuesta es simple: a grandes rasgos, el margen de pérdida se recupera cuando los usuarios compran juegos, además de que el modelo de negocios es mucho más robusto hoy en día.
De hecho el propio Spencer afirmó en dicha entrevista que tienen la expectativa de que la gente gastará dinero en productos y servicios complementarios más adelante, una vez que ya hayan adquirido el dispositivo.
Así que la apuesta esencial consiste en convencerlos de adquirir la consola para luego de ahí mantener su fidelidad. Así que claramente un desbloqueo sería horrendo para ellos.