Históricamente, cuando hablamos de superhéroes, Superman aparece en las primeras consideraciones. El personaje de DC Comics es el más famoso de los de su estilo, sin espacio para la discusión y sin minimizar los logros del resto de las franquicias.
Su peso en la época dorada de las historietas le proporcionaron la chapa que hoy lustra a diario y sigue brillando como uno de los personajes más emblemáticos de la ciencia ficción.
Hubo un tiempo en el que todos los niños querían ser Superman, la mayoría se puso un disfraz de mallas azules y capa roja e incluso algunos eligieron la profesión de periodista precisamente por el oficio de Clark Kent; no es nuestro caso, pero aunque suene increíble si existen.
No obstante, hay un ámbito en el que Superman no ha logrado ser tan “súper”: la pantalla grande. Como bien recuerda El Mundo, han sido más las cintas del Hombre de Acero que fracasaron que las que alcanzaron el estrellato; eso sin contar la cantidad de proyectos que se quedaron archivados en los pasillos de diferentes estudios de Hollywood.
¿El papel de Superman estaba “maldito”?
Era la leyenda urbana que circulaba en el colegio en la década de los 90, cuando Christopher Reeve, quizás el Superman más famoso, tuvo un accidente mientras montaba caballo que lo dejó en una silla de ruedas hasta sus últimos días.
Este actor norteamericano se sumó a Kirk Alyn, primer Superman del cine que después de su papel como Kal-L no volvió a trabajar en Hollywood en un rol relevante y a George Reeves, interprete que tras ser el Hombre de Acero murió de un disparo en la cabeza en una situación que todavía sigue siendo confusa.
Todos se alarmaron cuando Henry Cavill asumió el rol del muchacho de Smalville, pero hasta ahora, la leyenda urbana no parece haber funcionado.
Sin embargo, la trascendencia de su Superman se ha quedado en los laureles, a pesar de que en un principio la cinta acumuló 400 millones de dólares y tuvo las secuelas de Batman vs. Superman, La Liga de la Justicia y el Snyder Cut.
“El hombre de acero trae mala suerte desde que sus creadores, Jerry Siegel y Joe Shuster, vendieran los derechos de su personaje por cuatro perras y acabaran en la miseria. A todo aquel actor que interpreta a Superman le espera un infausto destino”, dice el mito según DeCine21.
No sabemos si será una “maldición”, hechizo o una mala organización de DC Comics. Lo cierto es que las series animadas e historietas cuentan con éxitos sólidos, pero los live actions del personaje acumulan más fracasos que éxitos, desperdiciando al personaje más icónico de la ciencia ficción.
