Si eres de los pocos afortunados que están conformes con su sueldo, felicidades, porque al parecer no es algo muy común. No siempre ganar más dinero equivale a más felicidad, pero según un estudio reciente, sí hay una cantidad específica que podría garantizarte una vida más plena.
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El “sueldo de la felicidad” según la ciencia
Hace un tiempo, el matemático y divulgador Santi García Cremades hizo cálculos en el programa Cuatro al día para determinar cuánto dinero necesita una persona en un país como España para ser feliz. Según sus estimaciones, el número mágico sería 1.496 euros al mes (aproximadamente 18.000 euros al año).
Esta cifra aumenta según la situación familiar:
- 54.000 euros anuales si tienes un hijo
- 72.000 euros anuales si tienes dos hijos
Pero un estudio de la Universidad de Princeton llevó este análisis más lejos y estableció una cifra aún mayor. Su investigación concluyó que el dinero sí compra satisfacción, ya que los ingresos altos pueden mejorar la calidad de vida y reducir el impacto del estrés causado por problemas como la mala salud o la soledad.
¿Cuánto dinero se necesita realmente?
Según este estudio, la cantidad ideal para alcanzar la felicidad es de 75.000 dólares al año, lo que equivale a más de 60.000 euros anuales. Es decir, aproximadamente 3.500 euros netos al mes.
Para ponerlo en contexto en monedas latinoamericanas (aproximadamente):
- En Chile: 3,3 millones de pesos mensuales.
- En México: 68.000 pesos mexicanos al mes.
- En Colombia: 15 millones de pesos colombianos mensuales.
¿Realmente el dinero da la felicidad?
Los investigadores explican que el dinero no compra la felicidad en sí mismo, pero sí ayuda a reducir preocupaciones. Tener ingresos suficientes permite cubrir necesidades básicas, disfrutar del ocio y evitar el estrés financiero. Sin embargo, más allá de esta cifra, el impacto del dinero en la felicidad comienza a estabilizarse.
En pocas palabras: si ganas menos de lo ideal, es probable que te preocupes por el dinero. Pero ganar mucho más de esa cifra no garantiza que serás más feliz.
No se trata solo de ganar más dinero, sino de alcanzar una estabilidad financiera que permita vivir sin preocupaciones innecesarias. Ahora bien, si tu salario está lejos de esos números, no te preocupes demasiado: la felicidad también depende de otros factores, como la salud, las relaciones y el bienestar emocional.
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Eso sí, si alguien te ofrece un sueldo de 75.000 dólares al año, tal vez no sea mala idea aceptarlo.