Ciencia

Científicos analizan una bacteria que come plástico y podría ser la solución al problema de los residuos en el mundo

El gran problema del plástico es su exageradamente tardía biodegradación, apartando que el humano sigue fabricando como si nada.

No cansa hablar sobre el problema que genera el plástico en el planeta porque no es una lucha solo de los movimientos ambientales; es en realidad una batalla en la que todos debemos halar o empujar para el mismo lado.

El material genera un daño en el ecosistema que también nos perjudica, debido a que los animales en la cadena de consumo lo están adoptando en sus organismos, entonces, termina llegando de una u otra manera al nuestro.

Por este y otros tantos motivos la ciencia se aboca de lleno en planes para poder solucionar el primer gran problema del plástico: su biodegradación. Una botella que es lanzada al mar, dejada en un parque o tirada en el bosque tarda hasta 1.000 años en desaparecer. Y si hablamos de una bolsa que destaca por su delgadez, podría tardar hasta 150 años en biodegradarse.

Cifras que publican medios especializados indican que, solo en el 2020, se produjeron alrededor de 368 millones de toneladas de plástico en todo el mundo.

Lo bueno es que al menos podemos respirar (todavía) y notar un trabajo interesante de un equipo de científicos de varias casas de estudios. Están analizando una bacteria que puede convertir este material en la base de su alimentación. De esta manera, si se produce en masa, podría ser una de las soluciones para comenzar a eliminar los residuos.

La bacteria que come plástico

Según lo reseña The Guardian, estos microorganismos convierten el plástico PET (tereftalato de polietileno) en su base de alimentación. La bacteria fue detectada en el 2016 por un equipo dirigido por el microbiólogo Kohei Oda, del Instituto de Tecnología Kyoto, en Japón.

En su momento lo revelaron como una grata sorpresa. Xataka detalla que la bacteria se llama Ideonella sakaiensis 201-F6 y destacaron que era capaz de desarrollarse en pedazos del plástico mencionado, y además podía degradarlo durante el proceso de alimentación.

Entonces, en la observación de dicho proceso notaron que una pareja de estas enzimas reducía las moléculas de plástico en partículas más pequeñas llamadas MHET.

¿Cuál es el significado de todas estas siglas y términos científicos? Qué la bacteria es capaz de invertir el proceso de fabricación del plástico PET, dijo Xataka.

Por tal motivo, aparte de los científicos japoneses, equipos de todas partes el mundo se fueron a los laboratorios para encontrar la forma de provocar que este microorganismo se masifique y así hallar una posible “cura” contra el plástico.

¿Cómo lo están logrando? John McGeehan, investigador de la Universidad de Portsmouth, fabricó la estructura tridimensional de la bacteria para comprender su comportamiento.

Detallando todos sus elementos hicieron que la enzima ganara eficiencia en el momento de degradar el plástico. Lo que sigue ahora es modificar otras bacterias similares para comenzar a intentar devorar las cantidades astronómicas, por así decirlo, de plástico.

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