A mediados de enero, una impresionante erupción sumió a la isla de Tonga en un caos.
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Los daños físicos sufridos por el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, cientos de veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima, fueron tremendos. Y a menos de un mes, las comunicaciones siguen siendo afectadas.
Starlink, la empresa de Elon Musk, busca restaurar el internet en la isla de Oceanía. Y no será un trabajo fácil.
De acuerdo con la agencia Reuters, las labores podrían alcanzar hasta los seis meses, para devolver a la normalidad las comunicaciones en Tonga.
El fiscal general de la vecina Fiji, Aiyaz Sayed-Khaiyum, adelantó la información.
“Un equipo de SpaceX está ahora en Fiji estableciendo una estación de puerta de enlace Starlink para volver a conectar Tonga con el mundo”, afirmó la autoridad.
Tonga intenta resurgir luego del desastre, Starlink ayudará
La conectividad en la isla, hasta los momentos, es limitada. El único enlace de fibra óptica del país a internet y el resto del mundo resultó cortado por la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, el 15 de enero.
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La erupción provocó un tsunami que destruyó aldeas, cubriendo de ceniza la capital de la nación, Nukualofa. Aunque la cantidad de fallecidos fue muy reducida, los daños materiales resultaron impresionantes.
Según la NASA, la cantidad de energía liberada por la erupción fue equivalente a entre 4 y 18 megatones de TNT.
Elon Musk, el 21 de enero, tuiteó sobre la posibilidad de enviar gente de SpaceX para establecer terminales de Starlink. Lo hizo respondiendo a un post del 21 de enero de Reuters, en el que hablaba sobre las dificultades de la isla para contar con internet por fibra óptica.
Mientras, el barco de reparación de cables Reliance se mantiene frente a la costa de la isla principal de Tonga buscando reparar el cable submarino dañado. Las labores apenas comienzan, con el fin de devolver la comunicación a la isla del Pacífico.
