La Administración de Seguridad del Transporte (TSA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos anunció recientemente que duplicará las sanciones civiles para las personas que no cumplan con las medidas sanitarias dentro de los aviones y las multas podrían ser de hasta 3.000 dólares por no usar mascarilla, que protege a los viajeros de contagiarse del coronavirus COVID-19 y sus variantes.
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Así de caro podría salir no usar un cubrebocas durante un vuelo comercial, una medida que es un mandato federal, tanto para los pasajeros en aeropuertos como para el público de trenes o autobuses interurbanos.
Los infractores por primera vez recibirán una sanción que va de $500 a $1.000, superior a la anterior multa de 250 dólares. Si esos infractores vuelven a cometer una falta como la de no usar mascarillas, las multas rondarán entre $1.000 y $3.000.
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El sitio TheVerge informó que las nuevas sanciones de la TSA, que son independientes de las multas emitidas por la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) por comportamiento inseguro, entrarán en vigor el 10 de septiembre.
Usar mascarilla protege al público viajero del COVID-19
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, aseguró en un comunicado que seguirán haciendo cumplir el mandato de las mascarillas “todo el tiempo que sea necesario” para evitar o reducir los contagios por coronavirus.
“El uso de una máscara protege al público que viaja ya todo el personal que hace que la experiencia de viaje sea segura, segura y cómoda. Continuaremos haciendo cumplir el mandato de las máscaras todo el tiempo que sea necesario para proteger la salud y la seguridad públicas”, dijo Mayorkas, citado en TheVerge.
Un día después de asumir su cargo como presidente de los Estados Unidos, Joe Biden emitió una orden ejecutiva en la que requería el uso de cubrebocas para todos los viajeros y tripulantes dentro de los aviones, autobuses o trenes.
Curiosamente, el presidente anterior, Donald Trump, prohibió a los Centros para el Control y la prevención de Enfermedades que emitieran una orden similar en 2020.
La orden del presidente estadounidense expiraba en septiembre, pero la TSA la extendió hasta el 18 de enero de 2022.
Las tripulaciones de las aerolíneas han tenido que manejar situaciones incómodas con pasajeros que se han rehusado a utilizar las mascarillas desde que los vuelos comerciales tuvieron luz verde tras las vacunaciones. Una situación que la líder sindica de auxiliares de vuelo Sara Nelson describió como “completamente loca”.
Según el reporte, la FAA registró 4.184 informes de pasajeros rebeldes en 2021, y 3.057 casos fueron por personas que no usaban mascarillas.