Microsoft confirma que los usuarios con Windows 7 podrán actualizarse directamente a Windows 11. Pero hay un detalle serio.
Parece que Microsoft ha dedicado los últimos días para actualizar a profundidad sus sitios de soporte técnico e información para preparar el lanzamiento de su nuevo sistema operativo.
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Hasta hace unas horas era un absoluto misterio si sería posible realizar un downgrade directo sin la obligación de hacer un respaldo. Hoy por fortuna ya sabemos la respuesta a esa incógnita y se agrega una nueva respuesta a otro misterio.
Y es que durante semanas todo parecía indicar que quienes dar el salto a Windows 11 forzosamente tendrían que ser usuarios actuales de la versión más reciente del sistema operativo de Microsoft, Windows 10.
Pero resulta que no, esta es una fiesta a la que prácticamente todos están invitados.
Windows 7 se suma a Windows 11: pero no son tan buenas noticias
Como muchos sabemos Windows 7 se convirtió en una suerte de estándar para entornos laborales. Es de lo más común encontrar en oficinas equipos corriendo este sistema aunque ya esté desactualizado.
Esto detonó la franca duda sobre si era posible dar el salto desde ahí a Windows 11. Y sucede que Lenovo acaba de darnos la respuesta en un documento de soporte técnico (vía Windows Central). Aunque no sea tan grato lo que dicen:
La mayoría de los dispositivos disponibles para la compra ahora se podrán actualizar a Windows 11. Tendrá la opción de actualizar, realizar una instalación limpia o volver a crear una imagen de los dispositivos Windows 10 para pasar a Windows 11.
Las restricciones de hardware siguen vigentes. Pero si un equipo con los componentes necesarios se encuentra corriendo el viejo sistema operativo será imposible hacer la migración conservando todos los archivos personales.
Esto quiere decir que sería necesario de manera obligatoria realizar primero un respaldo de los archivos y documentos almacenados en la PC antes de actualizar la plataforma.
Dado el contexto descrito en un entorno de oficina en realidad este será un gran dolor de cabeza para los responsables de sistemas en cada lugar de trabajo.
Pero considerando el calendario de lanzamiento entrevisto por Microsoft para el lanzamiento de su nuevo sistema operativo faltan bastantes meses para que se tengan que enfrentar a ese dilema.
Como todos ya sabemos de sobra este proceso es tardado y lo más habitual es que nos encontremos con toneladas de bugs antes de gozar de una versión estable.
Así que sería recomendable irse armando de paciencia.