Ciencia

¿Por qué no todos los plásticos se pueden reciclar?

Aunque el reciclaje es una alternativa para disminuir la contaminación no siempre puede usarse

Los plásticos son un material muy útil y omnipresente en nuestras vidas: no solo en empaques de alimentos y botellas de agua, también en tu celular, tu auto, tu bicicleta, tus zapatos, hay diferentes tipos de plástico.

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La versatilidad,  resistencia y durabilidad de estos materiales contribuye a que los usemos en tantas cosas diferentes.

Si se trata de las llantas de tu bicicleta o las suelas de tus zapatos, quieres que el material con que están hechos, dure en buen estado mucho tiempo, y los plásticos lo logran.

Pero muchos plásticos los usamos de manera muy breve, aunque su permanencia en el ambiente después de su uso sea casi indefinida, por lo que causan todo tipo de contaminación ambiental.

Cuando sabemos que los plásticos se pueden reciclar, pensamos que esa es una buena alternativa para disminuir el impacto de su uso, pero, eso no siempre es posible.

No todos los plásticos son creados iguales

Los polímeros son un material formado por cadenas o redes de moléculas pequeñas, llamadas monómeros, que se entrelazan para formar una molécula muy grande.

La forma en que se unen los monómeros para formar el polímero es lo que les da sus propiedades: resistencia, flexibilidad, transparencia.

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Llamamos plásticos a un tipo de polímeros sintéticos, que se producen en un laboratorio, que pueden moldearse al aplicarles calor.

Su nombre específico es polímeros termoplásticos pero hemos terminado abreviando esto, a decir simplemente plásticos.

La mayoría de los polímeros de un solo uso son termoplásticos y eso quiere decir que podemos reciclarlos usando calor.

Sin embargo, dentro los termoplásticos hay muchos tipos diferentes de polímeros, dependiendo de los monómeros que los forman.

Usamos polímeros de diferente composición, dependiendo de para qué los necesitamos: si queremos uno que aisle el calor, usamos poliestireno (PS); para botellas, por su transparencia, usamos polietilentereftalato (PET), pero para las tapas de esas botellas, usamos polipropileno (PP), porque es fácil de colorear.

Juntos, pero no revueltos

Así que cuando tenemos la noble intención de reciclar los materiales plásticos que usamos, en realidad el proceso no es tan directo.

El proceso de reciclaje debería realizarse entre plásticos del mismo tipo: pero pocas veces ponemos atención en que al tirar una botella de agua, estamos mezclando materiales diferentes.

Eso puede causar un problema en el proceso de reciclaje: si hay diferentes polímeros, el material reciclado no puede usarse de nuevo, porque cambian sus propiedades.

Para cooperar con este proceso, debemos separar los plásticos, de acuerdo a los símbolos que contiene: por ejemplo, PET 1, es polietilentereftalato.

La mayoría de los plásticos incluyen esta simbología dentro del triángulo de reciclaje, pero debe quedarnos claro que algunos no se pueden reciclar.

Algunos simplemente son muy difíciles de recuperar de esta forma: se requiere mucha energía en el proceso, lo que eleva el costo del proceso.

Esto pasa con el polietileno de baja densidad, LDPE, que se usa en bolsas de plástico; o el poliestireno, PS, de empaques térmicos de alimentos.

En cambio, el polietileno de alta densidad, HDPE, que se usa en botellas de productos de limpieza, o el PET y el PP, son plásticos adecuados para reciclar, mientras estén bien separados.

Así que también debemos considerar reducir nuestro uso de plásticos, sobre todo los que no se pueden reciclar.

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