Elon Musk es un personaje de popularidad innegable en el sector tecnológico a estas alturas de su trayectoria. Es hoy por hoy el hombre más rico del mundo, pero aún tiene muchos mercados por incursionar. Tanto con Tesla Motors como con SpaceX.
Sin embargo esta misma situación no ha evitado que ocasionalmente se enfrente con conflictos y dolores de cabeza inesperados. Como el veto actual que su compañía de coches está sufriendo en China.
La restricción, por ahora, se limita sólo al ámbito de las instalaciones militares y de gobierno. Todo bajo la acusación de que cualquier Tesla podría representar una amenaza para la soberanía y seguridad nacional del régimen actual chino.
Ya que cada vehículo viene equipado con un cámara que podría espiar a la nación desde adentro. Sí, leyeron bien, ese es el argumento. Cada vehículo es un potencial equipo de espionaje.
Elon Musk obviamente tenía que marcar su postura sobre ese embrollo y ahora por fin ha hablado para dejar las cosas claras.
Musk: «nos cerrarían si resulta que los espiamos»
La agencia informativa Reuters ha difundido las más recientes del ejecutivo con respecto a este asunto. En donde Elon aprovechó su participación en un foro virtual organizado por una fundación que forma parte del Consejo de Estado:
Así de simple es la situación. Las cámaras de los coches Tesla en realidad funcionan como equipo de asistencia para el manejo. Por ejemplo, se utilizan para ayudar a los conductores con las labores de estacionamiento y la conducción autónoma.
Mientras que algunos modelos también tienen cámaras en el espejo retrovisor para la seguridad del conductor. Pero eso está lejos de ser algo digno de una trama perteneciente a una película de James Bond.
Las medidas impuestas por el gobierno chino a todas luces representan la posibilidad firme de que extiendan el veto más allá de instalaciones gubernamentales. Por lo que Musk ha sido rápido en interceder para evitar que el asunto crezca fuera de toda proporción.
Esto sucede en un contexto donde China y Estados Unidos habrían entrado a un periodo de tensión diplomática. Todo luego de una reunión en Alaska entre ambas naciones, donde hubo acusaciones mutuas por su comportamiento reciente.
