Probamos Mortal Kombat 11 Ultra en su versión de la -ahora- nueva generación de consolas, específicamente en la Playstation 5.
La primera copia de este título tuve el agrado de jugarla antes de que saliera, y elegí Nintendo Switch. Pasa que en ese entonces estábamos en un mundo donde se podía viajar harto y esa máquina era mi principal absoluta, por su portabilidad.
A pesar de que no le sacaba todo el «jugo» al juego, porque el apartado gráfico estaba tremendamente mancillado, era una experiencia muy rica. La jugabilidad, a pesar de ser más casual, permitía disfrutar del modo historia con completa normalidad, como también de jugar algunas Torres en mi tiempo libre.
En materia de jugabilidad, al menos sin ser un experto jugador de títulos de pelea, siento que el MKX ya estaba muy bien logrado, con un motor gráfico rápido, estable en sus cuadros por segundo y afinado en todo lo ancho.
Ahora es mejor, y al dar el salto a PS5, a pesar de que no son tantas las diferencias, temas como las texturas y la iluminación reciben un tratamiento excepcional, corriendo a 4K y con tiempos de carga virtualmente inexistentes ¿Lo mejor? Si ya tienes el juego en PS4, puedes dar el salto de manera gratuita (sucede lo mismo en el caso de pasar de Xbox One a Xbox Series X/S).
Ahora bien, lo genial de la versión Ultimate es que contiene todo el contenido descargable que se ha lanzado al precio de un «juego normal», por lo que se convierte en una opción lógica para quienes no lo tenían, o que quizás saltan de plataforma, como yo.
Recibimos, además, Aftermath, una ampliación del modo historia, que bajo mi gusto no está nada de mal. Los nuevos personajes son Shao Kahn, Shang Tsung, Nightwolf, Terminator, Sindel, El Guasón, Spawn, Fujin, Sheeva, RoboCop y los recién agregados Mileena, Rain y Rambo.
A todo lo anterior se suman los Friendship, que los extrañaba bastante. Al final del día, y también porque el catálogo es un poco escueto aún, es el mejor juego de peleas de la nueva generación.
