Hace unos minutos compartimos el escándalo que le volvió a explotar a la gente de Zoom. Pero esta no sería la única plataforma de videoconferencia masiva bajo señalamientos graves. Houseparty también tiene problemas, y tal vez más graves.
El asunto es complejo. Mientras que con Zoom se trata de un aparente asunto de descuido en el desarrollo y programación del software, aquí con Houseparty se trata de acusaciones directas de hackeo.
Pero la cosa es mucho más enredada de lo que parece. Ya que en redes sociales comenzaron a surgir múltiples acusaciones de supuestos usuarios de la plataforma.
En todos se nombra directamente a Houseparty como responsable de hackeos a sus cuentas bancarias, sus correos electrónicos, sus sesiones de Spotify y otros servicios. Con gente ingresando directo desde Rusia.
BEWARE! I know I’m not the only one with this problem! A few of my friends have been hacked by @houseparty if you look at the twitter feed! They log into your Spotify from Russia. Get your bank details and can hack it. It’s very simple once you click agree to terms and conditions pic.twitter.com/kBKU7dMUyd
— ellieb (@ellielaurenb) March 30, 2020
La cuestión es que en ninguno de los casos se menciona directamente cómo está relacionado el hackeo con el uso de Houseparty.
Todas las acusaciones se centran en que al aceptar los términos y condiciones de la plataforma uno le da los ingresos de todo a la gente detrás del programa. Lo cuál ya suena fuera de toda proporción.
De hecho, la gente de Houseparty reaccionó rápido, publicando en sus redes sociales oficiales no sólo una negación de todo.
Sino que además han establecido una recompensa de un millón de dólares a quien logre demostrar ese hackeo:
We are investigating indications that the recent hacking rumors were spread by a paid commercial smear campaign to harm Houseparty. We are offering a $1,000,000 bounty for the first individual to provide proof of such a campaign to bounty@houseparty.com.
— Houseparty (@houseparty) March 31, 2020
Todo se debería, según marca la propia compañía, a una campaña de desprestigio y ataque en su contra. Alguien estaría pagando para arruinar la popularidad en ascenso de Houseparty.
Así que en este punto todo sería un montón de acusaciones. Muy graves, pero acusaciones.