Actualmente uno de los problemas ambientales más graves que se conocen tiene que ver con el plástico. Este elemento ha estado invadiendo cualquier corriente natural de agua del planeta como una plaga que parece imposible de eliminar. Se ha tratado de aplicar muchas políticas de limpieza y manejo de desechos, pero no ha resultado muy eficaz.
De hecho ahora podemos saber el grave daño que está generando el plástico a la fauna. Un estudio reciente indica que gran cantidad de peces del Amazonas cuenta con el material en su estómago. En otras palabras, un 80% de las especies del río Xingú de Brasil está constantemente consumiento plástico.
El río Xingú es un afluente muy importante del río Amazonas y contiene una gran variedad de peces. Entre ellos están los herbívoros dólar de plata, los omnívoros pacu y las carnívoras pirañas. Se pueden encontrar ejemplares desde los dos gramos hasta el kilogramo de peso.
En toda esta variedad se pudieron encontrar muestras de plástico en sus estómagos. Se hallaron muchos elementos como pedazos de botellas, bolsas, equipo para pescar, etc que variaban entre 1 y 15 milímetros.
Las terribles cifras
El estudio analizó al menos a 172 individuos de al menos 16 especies distintas. Se evidenció que en 46 de ellos pertenecientes a 13 especies había rastros de plástico en sus organismos.
En total se recolectaron 96 piezas de plástico de muchas variedades distintas. Un cuarto era polietileno, y el resto se componía de PVC, poliamida, polipropileno, rayón y otros.
Además, el material fue encontrado en el aparato digestivo independientemente de la alimentación de la especie. Mientras los herbívoros confundían semillas y frutas con el plástico, los carnívoros terminaban consumiendo animales que lo contenían.
Los científicos hicieron el hallazgo de manera improvista, pues ese no era el enfoque del estudio. Así lo declaró Tommaso Giarrizzo, ecólogo acuático de la Universidad Federal de Pará en Brasil:
Se sabe que al menos una quinta parte del plástico presente en los océanos proviene de los ríos. De hecho, 90% de los desechos de este material que terminan allí provienen de tan solo 10 ríos en el mundo: ocho en Asia y dos en África.
