Luego de ver el caso de Irán e Instagram nos queda claro que aquella región del planeta es muy poco tolerante con las mujeres. El caso ahora surgido en Egipto constata esta lamentable situación.
Resulta que Mona el-Mazboh, según reporta la agencia noticiosa Reuters, subió a Facebook una queja de diez minutos sobre su visita a Egipto.
Ahí, la mujer libanesa se quejó durante casi diez minutos; sobre su experiencia como turista en el país en un par de visitas recientes. Donde fue constantemente acosada sexualmente y hasta robada en una ocasión.
Su furia llegó a tal grado que llamó a Egipto «un país hijo de perra». Lo que provocó que las autoridades la arrestaran y la enjuiciaran.
Ahora las fuerzas de la ley han dado su veredicto; y Mona estaría a punto de pasar de ocho a once años en la cárcel.
Luego de ser encontrada culpable de «difundir deliberadamente falsos rumores; que dañarían a la sociedad, atacando la religión y la decencia pública».
El 29 de julio ella y su abogado tendrán oportunidad de apelar. Su defensa argumenta que Mona en 2006, se sometió a una cirugía para eliminar un coágulo cerebral que ha limitado su capacidad para controlar su ira.
Lo que sería un argumento central en su defensa para evitar que vaya a prisión. Dejando de lado la injusticia de género que parece imperante en el país.