Desde tiempos ancestrales que Apple nos tiene acostumbrados a que las versiones “S” de sus dispositivos sean un calco físicamente a su versión anterior, cambiando solamente la parte interna.
Este año, de acuerdo a diversas filtraciones, lo físico podría ser más sustancial y cambiar bastantes cosas.
Primero, al ser de vidrio en vez de aluminio, para permitir la carga inalámbrica, cambia toda su materialidad.
Pero eso no es todo, el vidrio a usarse es más grueso que el aluminio serie 7000 del que en Apple presumen porque no se dobla, por lo que el iPhone 7s y 7s Plus serían más grandes que sus antecesores.
Las cifras están en milímetros y podemos ver que es más grueso y más alto, por lo que algunos accesorios, incluso los oficiales, podrían no funcionar en el nuevo equipo.
La parte positiva, si es que te molesta en demasía el bulto de la cámara, es que este no va a crecer junto con el teléfono, simplemente se va escondiendo.
A pesar de que promete ser un muy buen equipo, nuestra atención la tiene el iPhone 8, porque tiene un nuevo diseño y probablemente más novedades que éste.
