El año pasado se conoció el TEB-1, un bus futurista y rupturista que permitiría a los autos pasar por debajo de él. Esta creación pertenecía a la empresa Huayingkailai, que ahora está siendo acusada de estafa.
¿Tan así? Según el portal chino Ecns, ya hay 32 personas arrestadas por el caso y posiblemente podrían venir más porque al parecer Huayingkailai es una empresa que se dedicaba a hacer préstamos y con un alto riesgo de caer en default.
Y mientras tanto, en la parte práctica, todo lo que tenía que ver con el bus y su funcionamiento se empezó a desarmar. Los rieles por los cuales transitó en su primer viaje ya fueron retirados y el lugar de pruebas está siendo desmantelado por completo para que todo quede como si nunca hubiera existido.
De todas formas, y más allá de su recorrido inicial de agosto de 2016 en la ciudad de Qinhuangdao al norte de China, el bus nunca más se movió del lugar quedando guardado acumulando polvo.
Quizás la idea era demasiado avanzada para los tiempos que corren.
