Dead Rising, desde el original hasta el último, es una de mis franquicias favoritas. Reconociendo que el primero es la obra magnánime y reconociendo también que los dos siguientes son “buenos pero no tanto”, Dead Rising es una saga que me va a interesar siempre.
Pero tengo miedo de que Capcom vaya a estropear todo en la cuarta parte. Primero con eso de eliminar el cronómetro y ahora con agregarle regeneración de vida. Cito tal y como sale en Game Informer en las palabras de uno de los jefes de Capcom Vancouver, Joe Nickolls:
No se lee demasiado bien.
Y no porque tener regeneración de salud automática sea algo malo, porque no lo es. El asunto pasa por una mezcla de cosas que hicieron a Dead Rising especial: el cronómetro y la gestión del limitado inventario, tratando de balancear entre un par de armas poderosas y útiles pero reservando espacio para objetos de recuperación de salud.
Dead Rising siempre fue un juego donde la tensión para cumplir las misiones y a tiempo era un elemento muy importante. Y estos cambios, sutiles para algunos, tienen todo el potencial para quitarle parte de su identidad.
Ojalá que Dead Rising 4 no salga mal. Ya lo jugué un par de veces en Festigame y E3 y la pequeña muestra era divertida porque matar miles de zombies al mismo tiempo es bueno siempre, excepto en Metal Gear. Pero estos cambios y decisiones me generan desconfianza sobre el siguiente Dead Rising y supongo que al resto de la gente que disfrutó los primeros juegos también.
No seas Capcom, Capcom.