El Apple Watch es un producto rodeado de controversia, tanto en contra como a favor. Por un lado, Apple no revela las cifras reales de ventas del reloj inteligente, mientras algunos analistas financieros afirman que no se han cumplido con las proyecciones de éxito.
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Ahora, Marco Arment, uno de los desarrolladores más reconocidos de iOS, ha entrado a escena expresando su opinión sobre el Apple Watch. En un extenso artículo en su blog personal, Marco manifiesta una serie de sentimientos encontrados sobre el reloj, bajo el objetivo de discernir los factores por los cuáles no ha sido un producto innovador y de impacto como en su momento fue el iPhone:
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El Apple Watch es un producto confuso, diseñado como un pequeño iPhone, lo que es tan erróneo como lo hubiera sido diseñar la interfaz de usuario del iPhone con la misma estructura del sistema operativo de una Mac de escritorio. El resultado es prometedor, pero torpe y lento.
El reloj podría ser tan grande en sus tres funciones más útiles – notificaciones, seguimiento de actividad, y cronometraje (con robustas complicaciones)- aunque sólo podría ser más confiable si fuese un producto mejor ejecutado.
Para alcanzar la grandeza el Apple Watch tendrá que hacer menos funciones, pero mejor. Aunque no veo señales de que Apple vaya en esa dirección.
Arment tiene un punto ineludible. la interfaz del Apple Watch efectivamente es una variación comprimida y limitada de iOS, y entre ese factor, las dimensiones de su pantalla, la duración de su batería y su dependencia perpetua hacía el iPhone, el desempeño del producto se siente un poco limitado.
El análisis de BGR sobre el artículo del desarrollador es igual de mordaz, y afirma que el Apple Watch no puede ser considerado un producto cuya adquisición sea indispensable, de modo que en ese sentido la compañía habría fallado en su meta, a pesar de ser los supuestos líderes de su segmento.
Al final Marco conserva la esperanza de Apple logre sorprender y marcar un cambio auténtico y significativo.
¿Será posible?