Como parte de una estrategia para no perder todos los reflectores destinados a Samsung, se ha presentado el ZTE Grand S3 en el marco del #MWC15, un día antes del gran evento. Se trata de un smartphone que podría pasar desapercibido entre todo el mar de anuncios, a excepción de un detalle interesante: es el primer teléfono inteligente con tecnología de seguridad biométrica, en otras palabras, este dispositivo puede desbloquearlo únicamente su dueño, a través de un lector de iris.
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Gracias a su función Eyeprint ID de EyeVerify, que escanea el patrón de las venas oculares, el nuevo ZTE Grand S3 logrará distinguirse del lector de huellas de la línea Galaxy de Samsung, o el TouchID de Apple, aunque en el apartado de sus especificaciones técnicas hay una considerable distancia con los más famosos de la gama alta:
- Pantalla Full HD de 5.5 pulgadas
- Procesador Snapdragon 801 MSM8974AC de cuatro núcleos a 2,5GHz
- GPU Adreno 330
- Memoria RAM de 3GB
- Memoria Interna de 64GB de almacenamiento
- Cámara trasera de 16 megapixeles con flash LED
- Cámara frontal de 8 megapixeles
- Sistema Operativo Android 4.4 KitKat
- Batería de 3,100mAh
- Soporte Dual SIM
Como podemos observar, con el ZTE Grand S3 estamos ante un terminal que en sus entrañas guarda muchas similitudes con teléfonos de punta, pero de hace un par de generaciones, como el Nexus 5, lo que le garantiza un desempeño aceptable, pero nada que compita con lo que se ha anunciado estos días.
Sin embargo, representa un avance interesante en la aplicación del este tipo de tecnología, que podría tener un mejor funcionamiento, más práctico e integrado a nuestras necesidades concretas, en un futuro no muy lejano.