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De las interminables series que he visto en mi vida y de todos esos chascarrillos que a uno se le quedan, hay una que se me ha grabado a fuego, “las cosas buenas llegan en envases pequeños”. Samsung ha logrado hacer algo bien en lo que podemos llamar un “envase pequeño”, porque si algo es este Galaxy A5 es hacerlo bien con lo menos posible.
Samsung dice y pretende comercializar el Galaxy A5 a un público joven, de esos a los que los selfies les parece algo normal, de los que tampoco tienen mucho dinero para comprarse el mejor smartphone del mercado, a unos precios que hoy en día parecen estar muy alejados de una realidad en muchos países.
No soy capaz de encontrar un calificativo para el Galaxy A5. Es decente en características técnicas, mediocre en cámara, capaz en software y excelente a nivel global. Es un smartphone no apto para el que busca el mejor hardware del mercado con la última tecnología, tampoco es el terminal con que el empezaría en el mundo móvil. El Galaxy A5 es para la gran masa de personas que está en ese punto intermedio.
Características técnicas
Fabricante | Samsung |
Modelo | Galaxy A5 |
Red 2G | 850 / 900 / 1800 / 1900 |
Red 3G | 850 / 900 / 1900 / 2100 |
Red 4G LTE | 800 / 1800 / 2100 / 2600 |
Tipo de SIM | Nano-SIM |
Dimensiones | 139.3 x 69.7 x 6.7 mm |
Peso | 123 gramos |
Pantalla |
Super AMOLED de 5,0 pulgadas, resolución 1280 x 720 píxeles, 16 millones de colores, Corning Gorilla Glass 4 y 294 ppi. |
Almacenamiento | 16GB (microSD hasta 64GB) |
Sistema Operativo | Android 4.4.4 KitKat |
Procesador | Qualcomm MSM8916 Snapdragon 410 Quad-core 1.2 GHz Cortex-A53 |
Chip Gráfico | Adreno 306 |
Memoria RAM | 2GB |
Cámara Principal |
13 megapíxeles, auto enfoque, detección de rostro,flash LED y grabación de video 1080p a 30fps |
Cámara Frontal | 5 megapíxeles |
Conectores | MicroUSB 2.0 y salida de audio Jack 3.5mm |
Conexiones Inalámbricas | Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, Bluetooth 4.0, Wi-Fi Hotspot, y NFC. |
Batería | Li-Ion 2300 mAh |
Diseño: el aluminio gana al plástico
Se lleva diciendo muchos años a Samsung y parecía que nunca fuese a aprender, pero tras unos cambios de puestos en el área de diseño y la prueba del Galaxy Alpha que reemplaza esta gama Galaxy A.
Y sí ¡por fin! Samsung llega con un buen diseño a una gama media tradicionalmente maltratada con el uso del plástico, que por muy duradero que intenten venderlo, sigue pareciendo algo más propio de hace una década.
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En el Galaxy A5 tenemos un supuesto borde metálico con una parte trasera con cierto estilo galvanizado. Llega en cuatro colores, un blanco que no lo es, un negro que está muy cerca del azul, en color dorado que está más cerca del champagne que de otra cosa, y el plateado que es más gris brillante que un color plata.
Aparte del color, comparten un lenguaje de diseño apetecible y que no veía en la gama media de Samsung. Y eso es lo más relevante de su diseño, que es bueno, o por lo menos muchísimo mejor de lo que estamos acostumbrados.
No hay nada en especial en la disposición de sus características físicas. Tienes la conexión de USB y de auriculares en la parte inferior, los botones de volumen en el lateral izquierdo y el botón de encendido junto a las entradas para la tarjeta SIM y MicroSD.
Hay dos detalles que odiarás o amarás, uno es que no se le puede cambiar la batería, algo a lo que los usuarios de Samsung están muy acostumbrados pero que en este caso no será posible. No es un problema teniendo una amplia gama de baterías externas que puedes conectar con un cable, aunque entendería a la persona que simplemente tiene que llevar una batería exta en un bolsillo y nada más.
El otro detalle de diseño es la pretuberancia de la cámara. Parece que se ha convertido en algo que los fabricantes aun no han sabido solucionar, como hacer que las cámaras y sus lentes se mantengan dentro del diseño y no tengan que estar expuesta. En este caso la cámara sobresale un par de milímetros entre el flash y si bien no es algo que moleste en especial, cuando tienes el móvil en una superficie plana tiende a bailar.
Esta es la típica tontería que pasará desapercibida cuando quieras comprarlo, pero que con el uso puede ser una molestia. Son los pequeños detalles los que importan. Pero protuberancias aparte, se siente bien, la sensación en la mano es de un terminal que no se siente en absoluto barato y que tiene un acabado muy bien definido, casi premium.
Pantalla: 5 pulgadas brillante y suficiente
La pantalla del Galaxy A5 no se merece tanta explicación como en otras ocasiones, el motivo es porque es bastante similar a la presente en el Galaxy S5. Super AMOLED, en una resolución de 1280 x 720 píxeles, pero que no se ve nada mal.
La persona que se va a comprar este smartphone no le importa mucho la configuración de los píxeles de la pantalla, solo importa una cosa, que se vea correctamente y lo hace. Si bien una resolución de 720p parece quedarse algo corta hoy en día, entendemos que es una decisión para ahorrar en costes y que el Galaxy A5 no sobrepase un margen de precio establecido de los USD $400/400€.
Esto es lo que más me llama la atención de su pantalla, es una Super AMOLED que se ve correctamente y que pese a su “baja resolución” le encuentro un pero, el nivel máximo de brillo no parece ser tan alto, por lo menos comparados con otras pantallas de la competencia. No es un problema, tampoco diría que es un punto negativo, pero el brillo máximo suele ser un indicativo de hasta dónde estaban dispuestos en Samsung en gastar en la pantalla.
Cámara: No es el rey de los selfies, pero no lo hace mal
¡Ay, los selfies! La de horas que habremos gastado en hablar sobre un fenómeno que ha llegado al punto de tener sus propias ediciones de terminales. Este Galaxy A5 incluye una cámara frontal de 5 megapíxeles con varias opciones para que la función más vanidosa del móvil sea decente.
Samsung se aproxima pero no llega a la calidad que uno esperaba de un “selfie-phone”. Su cámara frontal es ante todo, decepcionante. Pese a la resolución al calidad es bastante pobre, con fotos llenas de ruido y donde el software hace un papel primordial al suavizar a niveles exagerados.
Samsung integra un par de trucos interesantes para los selfies, por ejemplo el autodisparador al levantar la mano o que se puedan hacer fotos de mayor cabida con una función llamada Wide Selfie, que no es más que una foto panorámica pero con la cámara frontal. La generación de selfies en movimiento con una imagen GIF es una buena nota de software, que sin duda agrega valor a la cámara frontal, si no estuviese tan forzada.
En cuanto a su cámara trasera de 13 megapíxeles, capaz de grabar vídeos en 1080p, no tengo queja más que la que siempre se repite en esta gama de terminales, el grave problema de la fotografía nocturna o con bajo nivel de luz. Por dejarlo claro, tendrás buenas fotos con un nivel de luz normal, pero si bajas a una iluminación de interior o de noche, la calidad cae drásticamente.
Fotos de prueba
Nota: Todas las fotos fueron tomadas en modo automático sin un especial punto de apoyo, como en el día a día.
Prueba de video
Rendimiento: un día típico con un rendimiento por encima de lo normal
Por un smartphone de 400€, que tiene una batería de 2300 mAh y que además no tiene el procesador más rápido del mercado, ¿qué obtenemos? Sorprendentemente, un buen resultado.
El procesador quad-core de 1.2 Ghz, los 2GB de memoria RAM, una versión de interfaz TouchWiz muy descafeinada y una batería en la línea de la gama media estamos obteniendo una mezcla decente que te permite tener un día largo de uso tradicional. Y cuando digo tradicional es un uso donde el Wi-Fi está más presente que el 3G/4G y donde el mayor uso de pantalla y datos es mientras estás haciendo fotos o viendo algún vídeo.
Con facilidad se puede conseguir sobrepasar las 30 horas de uso, a un nivel extremo donde entre aplicaciones y uso la pantalla pasa bastantes horas encendidas podemos lograr las 18 horas de batería de media. Y lo doy por bueno, en mis pruebas donde la gran parte del día estaba bajo una red Wi-Fi y le he dado un uso extenso de aplicaciones, cámara e incluso algún juego, desconectando de la toma de corriente a las 9 de la mañana llegué a la noche con un más que decente 30% de batería.
Este Galaxy A5 no es el smartphone donde vas a usar las aplicaciones que más piden del procesador o de la GPU, pero en el caso que quieras jugar a los últimos juegos no tendrás problemas. Pero si lo miramos en el uso diario, en esos pequeños detalles que te pueden llegar a desesperar, te diré que no noto lag, tampoco una ralentización de Android cuando tengo varias aplicaciones abiertas.
Creo que es digno de mención que Samsung seleccione una versión descafeinada sin muchos widgets o aplicaciones preinstaladas, esto ayuda bastante a que el terminal sea rápido y no consuma muchos recursos. Y es la conclusión que saco, el Galaxy A5 se comporta muy bien en la mano de quien está acostumbrado al smartphone de gama alta con los mejores procesadores y velocidades.
Software: menos es más
Es destacable que por fin Samsung decida no llenar de aplicaciones, widgets y de funciones extras que no se usarán un terminal de gama media, claro que si bien este Galaxy A5 no dispone de todas las características de las que nos encontramos en un Note 4 o en Galaxy S5, ni en funciones físicas, características o sensores.
Para un terminal simple hay que darle un software simple. Tan solo nos encontramos con Flipboard, Dropbox, las aplicaciones de servicios Google, Notas, Estudio, S Voice y Smart Tutor como aplicaciones preinstaladas -aparte de las normales del sistema que van desde el teléfono a la calculadora o reloj-.
Del software me gustaría destacar Quick Connect, que te permite enviar archivos o la imagen de tu Android a otro dispositivo de Samsung, PC o televisor. Además está Estudio, que es un editor de fotos y vídeos muy simple pero efectivo, permitiendo hacer tareas como recorte de imágenes, juntar varias fotos en una o recortar vídeos.
Veredicto
Encuentro el Galaxy A5 como un smartphone muy interesante para el que quiera un buen terminal a un precio que no llegue a ese margen de la gama alta. Si bien no tiene las mejores características técnicas, esta es una de las pocas veces que un dispositivo de la llamada gama media me sorprende por su buen uso, velocidad y software.
Entiendo que a muchas personas se le haga raro que Samsung no inserte más widgets, más aplicaciones o incluso no esté usando la última versión de Android, pero este no es el smartphone para el más entendido, si no para una gran masa que solo busca un buen móvil que funcione correctamente y le dure el suficiente tiempo como para sentir que los 400€ que cuesta son una buena inversión.
Samsung logra ponerse al día en la gama media con unas características equilibradas y que para nada te hace pensar que te falta algo.
Sinceramente y a título personal, me sorprende el buen trabajo de diseño, materiales y funcionamiento del Galaxy A5, un smartphone a tener en cuenta si buscas algo para los próximos dos años.
El precio en prepago con Telcel (México) al mes de febrero es de MXN $8.110 (USD $537,6). El precio para Chile aún se desconoce.
Actualización 28 de febrero: Este artículo se actualizó para mostrar las dudas sobre un cuerpo metálico según esta información.