Pese a los buenos resultados presentados por Microsoft hace poco más de una semana, las aguas siguen estando algo movidas dentro de sus mayores grupos de influencias. Paul Allen, co-fundador de la compañía y uno de los accionistas principales, cree que el siguiente CEO debería enfocarse solo en las áreas más exitosas y de alguna forma “dejar de lado” todo lo demás.
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Para Allen el tema es muy simple. Las fortalezas de Microsoft (y por ende, las mayores ganancias) vienen por el lado de los servicios y el software empresarial. Todo el resto, si bien de alguna manera igualmente tiene éxito, necesitaría menos atención de la que actualmente le dedica la compañía, como es el caso de la división de entretenimiento o de la producción de hardware.
Según Paul Ghaffari, la persona que gestiona las inversiones de Paul Allen, Microsoft debería dejar definitivamente el negocio del motor de búsquedas o incluso la división de Xbox, que ha ganado bastante terreno durante los últimos años. “Nos gustaría que la compañía se enfocara en lo que hace mejor”, dice Ghaffari, agregando que “algunas cosas debería separarse de Microsoft o incluso venderse”.
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No son las primeras voces que se escuchan respecto al enfoque de Microsoft para con sus operaciones. Hace un tiempo atrás, el grupo inversor ValueAct (dueño de un 1% de Microsoft) consiguió meter presión para obtener un puesto en la mesa de directores y sacar a Steve Ballmer de la jefatura principal.
La percepción del público general es que el producto Xbox en general ha sido exitoso, luego de dos consolas y justo antes de entrar a una tercera generación. Sin embargo, grupos de inversionistas como ValueAct o el propio Paul Allen tienen una visión diferente, especialmente cuando la división de entretenimiento de Microsoft es una de las que menos ganancias registra pese a la fuerte inversión que se ha hecho durante el último tiempo. El desastre del anillo rojo de la muerte tardó varios años en revertirse, y que decir de lo que ha sido Surface.
El 2014 va a ser un año bien interesante en Microsoft, al menos para los que miran desde afuera.
Links: Financial Times, Forbes