No podemos negar que hay zapatillas que son una verdadera obra de arte. Diferentes marcas de sneakers lanzan íconos con las que combinan los estilos retros que marcaron una época, con la comodidad de la actualidad. Pero lo que hizo un joven de quien no se conoce la identidad, es un experimento social que deja en evidencia lo golpeado que está el arte conceptual en los museos del mundo.
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Este joven, creador de contenido divertido en las redes sociales, hizo un experimento social quizás desde el desconocimiento. Con la simple intención de jugar una broma y dejar registro audiovisual para su cuenta de TikTok, se quitó una de sus zapatillas y la puso en la esquina de un museo.
Tenía unas Converse All-Star de corte alto, que no se sabe bien si son de color beige o son blancas y están teñidas de mugre. Lo cierto es que tienen esa apariencia de viejas y desgastadas, que quizás hizo confundir a más de un asistente del museo.
La zapatilla escultura
El joven comenzó a grabar cuando se quitó la zapatilla. Hizo el video de uno de sus pies descalzo, como para dejar registro de que se estaba quitando uno de sus ejemplares para dejarlo a la deriva. Se alejó un poco y uno de sus amigos comenzó a grabar.
Todos vieron como poco a poco, los asistentes se paraban en frente de la zapatilla y se ponían las manos en la barbilla, como analizando esta extraña, curiosa y misteriosa obra de arte. Mientras tanto, los jóvenes estallaban de risas al fondo.
El video, replicado por la cuenta de TikTok de RT, dejó un montón de comentarios referentes a este insólito experimento social.
“Parece chiste pero es la realidad Este es el nuevo arte a nivel mundial y esto se difunde como si fuera una obra maestra”, dijo uno de los usuarios, que tampoco era experto en arte, pero se atrevió a comentar en la publicación.
