Las zapatillas se convirtieron en parte importante del día a día, ayudándonos a sentirnos cómodos en el caminar. Pero no solo es sentirse bien, sino también verse bien: la limpieza es fundamental.

La parte exterior de cualquier calzado deportivo se ensucia con facilidad, entre el polvo, el barro o el hollín de las calles, ni qué decir de cuando tropezamos. Para ello debemos estar atentos y limpiarlo con regularidad.

Te dejamos cinco pasos importantes para limpiar tus zapatillas y no dañarlas en el intento.

Cinco pasos para limpiar tus zapatillas

1. Lo primero que debes saber es el material con el que limpiarás los calzados deportivos. Te recomendamos utilizar una taza de agua, 5 cucharadas de bicarbonato de sodio, 1 o 2 cucharadas de jabón para platos y 1 o 2 cucharadas de peróxido de hidrógeno.

Ya ves, que no solo bastan agua y jabón.

2. El segundo paso está en trabajar con un cepillo de dientes usado. Lo sumerges en la mezcla y comienzas a cepillar cada zapatilla.

Es clave esto: un cepillo de dientes cuenta con cerdas lo suficientemente delicadas como para cuidar la piel del calzado. Por eso no recomendamos utilizar cepillos más grandes o con cerdas más fuertes.

3. Posteriormente, seca la piel del calzado deportivo.

4. Si las entresuelas de las zapatillas son blancas, debes humedecer un algodón con quitaesmalte para limpiarlas. Podrás ver cómo recuperan el color con relativa facilidad.

5. Retira los cordones y puedes lavarlos a mano con la mezcla o bien meterlos en la lavadora con tu carga habitual, para eliminar la suciedad.

La limpieza de las zapatillas según la piel o el tejido

También hay métodos distintos según la piel o el tejido de cada zapatilla. Por ejemplo, para las de ante debes usar un cepillo, siempre trabajando en la dirección del material. También se puede usar una goma de borrar para quitar el peor sucio.

En el caso de los de tejido Knit, hecho de algodón, plata y spandex, nunca uses lejía ni productos abrasivos: solo agua y jabón.

Mientras que las zapatillas de tela puedes utilizar mezcla de agua y bicarbonato, vinagre de limpieza con bicarbonato o simplemente agua y jabón. Incluso, puedes meterlas a la lavadora y luego secarlas al sol.