Si su impresión es que antes las jornadas laborales y de estudio solían ser más efectivas sin la existencia del smartphone probablemente estén en lo cierto.
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Ya que se ha generado un interesante proyecto de investigación en donde se ha terminado comprobando que en realidad el simple hecho de tener el teléfono inteligente sobre el escritorio puede ser un factor serio de distracción latente entre los jóvenes estudiantes.
La dependencia a nuestro dispositivo y la constante lluvia de notificaciones que genera desde nuestras redes sociales y aplicación sería un factor de bastante peso para mantenerse permanentemente al tanto de la pantalla, interrumpiendo con ello la inercia de cualquier labor de concentración.
Desde hace años se tiene claro que la dependencia a estos dispositivos produce falta de sueño y ansiedad, sobre todo si se utilizan en espacios dedicados al reposo, sueño y descanso, como los dormitorios.
Pero hay una arista que no se había explorado a profundidad: qué sucede entre los estudiantes cuando el dispositivo está presente sobre su zona de estudio o actividad.
Tu smartphone te distrae aunque esté apagado
Una nueva investigación publicada en la más reciente edición de Scientific Reports, ha comprobado cómo los teléfonos inteligentes afectan el rendimiento cognitivo entre los estudiantes.
El estudio involucró a 42 estudiantes entre 20 y 34 años de edad, divididos en dos grupos. Donde se aplicó entre ellos un experimento que consistió en una tarea de atención que debían realizar los alumnos durante una videoconferencia en línea en presencia o ausencia de un teléfono inteligente.
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Se utilizó la prueba de concentración y atención d2-R para evaluar la atención de los estudiantes y se observó el desempeño de los sujetos en dos escenarios distintos.
En un grupo, se pidió a los estudiantes que apagaran sus teléfonos y los colocaran sobre el escritorio, con los teléfonos cubiertos para que las pantallas no fueran visibles.
En el otro grupo, los estudiantes apagaron sus teléfonos y los pusieron fuera de sus habitaciones. Los participantes tenían que buscar y marcar objetivos correctos entre caracteres y objetos.
La prueba contenía una hoja física con 789 caracteres en 14 líneas, con 20 segundos para procesar cada línea. La prueba debía completarse en cuatro minutos y 40 segundos. Se registraron la precisión, la velocidad y el rendimiento de la atención en la tarea.
Al final los estudiantes tenían una menor rango atención en presencia de un smartphone sobre su escritorio incluso estando apagado. Además, se encontró una correlación negativa entre la dependencia al teléfono inteligente y el rendimiento de su capacidad atención.
En otras palabras, la mera presencia de un teléfono inteligente es un factor distracción entre estudiantes o para cualquier persona que necesite concentrarse.
