Fue una situación extraña y no precisamente grata para muchos. Cuando iniciaron los primero reportes no confirmados pero sólidos de que Apple lanzaría un nuevo iPhone SE este 2022 una de las primeras cosas que se afirmaron es que sería más barato.
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En su momento sobraron los informes en donde se hablaba de cómo los chicos de Cupertino adaptarían su estrategia para lograr un precio de salida mucho más atractivo para quienes aún no se decidían por adquirir el dispositivo.
En teoría entonces el iPhone SE 3 tendría un precio de USD $399, pero al final, como vimos eso no fue lo que pasó.
Aquí intentamos explicar por qué el costo de teléfono se incrementó para ser algo más elevado de lo que se venía creyendo.
Por qué el iPhone SE 3 cuesta $30 dólares más que lo esperado
Lo primero que debemos tener claro es que toda esta idea de que el iPhone SE 3 sería más barato partió meramente de una especulación surgida a partir de un reporte publicado por una serie de leakers relativamente confiables.
Su historial de credibilidad era bastante elevado, por lo que buena parte de la comunidad creyó que efectivamente Apple daría la sorpresa de lanzar un teléfono de precio más atractivo para los presupuestos ajustados.
Al final eso no sucedió, por el contrario, se reveló que el iPhone SE 3 al final terminaría vendiéndose bajo la siguiente distribución de costos:
· iPhone SE 3 de 64 GB: USD $429
· iPhone SE 3 de 128 GB: USD $479
· iPhone SE 3 de 256 GB: USD $579
En otras palabras el modelo más básico del teléfono inteligente tendría un precio USD $30 más elevado de lo esperado y la razón sería una simple: su soporte para redes 5G.
Esta capacidad se ha venido convirtiendo poco a poco en un estándar para smartphones de nueva generación. Pero la tecnología de manufactura de estos componentes aún es relativamente elevada y eso, necesariamente, se termina reflejando en el precio final.
En su momento con el iPhone 12 Nikei calculó que el simple hecho de integrarle conectividad 5G incrementaba el precio del dispositivo en USD $34.
Ahora parece que ese costo bajó un poco, pero no suficiente como para no notarse el contraste con los reportes iniciales.
Al final tener esa última tecnología de telecomunicaciones terminará reflejándose en lo que tendrán que pagar los consumidores.