Apple poco a poco ha comenzado con la actualización de su nueva generación de software y hardware. A una semana de su evento de presentación donde mostró el iPhone 13 se ha abierto ya el periodo de compras y reservas a través del sitio web de la compañía.
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Como sería obvio esperar hay gran expectativa y furor por probar esta nueva generación de terminales que sí, serán extraordinariamente caros, en especial para América Latina.
De modo que algunos usuarios están también buscando la manera de amortizar el impacto de semejante gasto. Y bajo dicha dinámica algunos habían pensando en el consuelo de que al menos podrían ahorrar algo de dinero con los gastos de una carcasa protectora para el dispositivo.
Ya que el nuevo teléfono luce casi idéntico al iPhone 12. Pero no tenemos buenas noticias sobre ese asunto.
iPhone 13: suficientemente distinto para obligarte a comprar una nueva carcasa
Sucede que los colegas de 9to5mac tuvieron la genial (pero triste) idea de hacer un comparativo de medidas entre el iPhone 13 y su hermano de la generación pasada. Para encontrar que las dimensiones de ambos dispositivos son ligeramente distintas.
Lo suficiente al menos para obligar a los consumidores a tener que adquirir nuevos accesorios para la protección de su terminal. Desde la pantalla hasta, obviamente, la carcasa protectora para el cuerpo del smartphone.
A simple vista el iPhone 13 y el 12 tiene exactamente la misma figura, a excepción de la protuberancia de la cámara trasera, que es mayor en el nuevo dispositivo. Pero en sí hay una variación de volumen de apenas 0.01 pulgadas.
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Lo que es más que suficiente para que la carcasa protectora del iPhone 12 no encaje en el cuerpo del nuevo modelo. Lo que obligará necesariamente a adquirir un nuevo accesorio para resguardar la integridad del costoso teléfono.
Cabe recalcar que la variación de volumen es mínima. Suficiente para forzar algún accesorio de silicón suave o de material no rígido a que encaje sobre el cuerpo del dispositivo.
Sin embargo esto no es muy recomendable. Ya que ejercerá una presión innecesaria sobre el terminal. Lo que puede terminar afectando su desempeño a largo plazo.
Así que más vale ir preparando esa billetera, porque la inversión será más sustancial de lo que contemplado originalmente.
