En 2025, la pereza digital ya es un deporte olímpico: nadie quiere saltar entre cinco apps para hacer una tarea que podría resolverse con una frase. Y ahí es donde ChatGPT está intentando colarse, no como “otro chatbot”, sino como el lugar donde se planifica el viaje, se diseña el post… y, pronto, se arma la banda sonora sin abrir Apple Music.
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ChatGPT, de chat a “centro de mando” con apps
OpenAI lleva meses empujando una idea sencilla: que ChatGPT no solo responda, sino que haga cosas conectándose a servicios externos.
En su lista pública ya aparecen integraciones con plataformas de viajes, diseño y productividad, como Booking, Canva, Expedia, Figma, Instacart, Kayak, OpenTable, Shopify y otras.
La gracia de estas integraciones es el flujo: el usuario describe lo que quiere (“planifica una escapada barata”, “haz un calendario de contenidos”, “resúmeme este documento y proponme tareas”), y ChatGPT se apoya en la app correspondiente para ejecutar parte del trabajo.
Lo nuevo: Apple Music en la mira (y playlists por encargo)
Aquí entra el rumor con sustancia: la expansión del catálogo de apps “conectables” incluiría Apple Music, según reportes que apuntan a que OpenAI la sumará dentro de las próximas incorporaciones.
Si se confirma, el caso de uso es obvio y muy tentador: pedirle a ChatGPT una playlist como quien pide un café.
Algo del estilo: “hazme una lista para concentrarme, cero baladas tristes, 90 minutos, y que empiece suave pero termine épica”. Y que el resultado quede armado en Apple Music, con los temas ordenados y listo para reproducir.
OpenAI ya muestra cómo funcionaría ese tipo de interacción con Spotify: en su documentación de Apps, pone ejemplos directos como “Spotify, crea una playlist…”. Así que, si Apple Music entra al club, lo lógico es que copie la misma lógica conversacional.
La pieza clave: un SDK para que lleguen más integraciones
El crecimiento de estas integraciones no depende solo de acuerdos “uno a uno”. OpenAI también está abriendo el juego para que desarrolladores conecten sus servicios mediante un kit (SDK) y un proceso de revisión antes de aparecer dentro de ChatGPT.
En una publicación firmada por Fidji Simo (ejecutiva a cargo del área de Apps), se adelantó que vienen más servicios y que la lista seguirá creciendo con herramientas de creación y productividad.
La lectura entre líneas es clara: ChatGPT quiere ser el punto de partida, y que el resto de apps funcionen como “habilidades” que se activan por petición.
¿Por qué esto importa? Porque cambia el hábito, no la función
Crear playlists no es precisamente una tarea imposible hoy. El cambio real es el hábito: si el usuario ya está dentro de ChatGPT pidiendo ideas para un viaje, un guion para un video o un resumen de trabajo, es natural que también quiera resolver “la música para el camino” sin moverse de ahí.
Y ahí está el gancho competitivo: no se trata de “hacer mejor streaming”, sino de quedarse con el momento de decisión. La playlist no gana por tener más canciones; gana por nacer más rápido, con menos fricción, y con una explicación de por qué cada tema está ahí.
En el mejor escenario, Apple Music dentro de ChatGPT no sería un “botón nuevo”, sino una mini escena cotidiana: alguien escribe dos líneas, ChatGPT interpreta el mood, y el teléfono (o el PC) queda sonando como si hubiera un DJ invisible tomando nota.
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Por ahora, no hay un anuncio definitivo con fecha y funciones detalladas. Pero el movimiento es coherente con la dirección que ya tomó OpenAI: convertir a ChatGPT en una consola central donde pedir, combinar y ejecutar tareas.
Y, si la música entra, más vale ir pensando qué excusa se usará cuando alguien pida “una playlist para fingir que está trabajando”.