Internet

Elon Musk demandó a una startup de redes sociales: Quieren traer de vuelta a “Twitter”

X Corp. fue a tribunales contra Operation Bluebird, una startup que busca tumbar las marcas “Twitter” para lanzar su propia red social.

Elon Musk, multimillonario Elon Musk, multimillonario

En internet, el pasado nunca se va del todo: se archiva, se memeifica y, si alguien huele oportunidad, se intenta registrar. Por eso, mientras X insiste en que el pájaro azul quedó en el retrovisor, una startup decidió que era buen momento para “traer de vuelta a Twitter”… con otro dueño. Y ahí es donde el plan chocó con el muro más clásico de la industria tech: una demanda por marca registrada.

Te puede interesar: [El multimillonario más rico: Elon Musk es la primera persona en llegar a 600 mil millones de dólares en patrimonio]

La pelea: X vs. “Operación Resurrección”

X Corp., la empresa de Elon Musk, presentó una demanda contra Operation Bluebird en un tribunal federal de Delaware. La acusación es directa: la startup habría intentado “robar” el nombre Twitter cancelando las marcas registradas asociadas al antiguo branding.

Según el escrito, la compañía sostiene que la marca Twitter sigue “viva y bien” y que aún tiene uso real en el ecosistema de la plataforma.


La idea central es simple: un rebranding no equivale automáticamente a abandonar una marca, sobre todo si el público, los enlaces y parte del tráfico siguen orbitando alrededor del nombre anterior.

El plan de Bluebird: “twitter.new” y una marca con historia

Operation Bluebird, con sede en Virginia, solicitó ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos la cancelación de las marcas federales “Twitter”, argumentando que X las habría abandonado.

En paralelo, la startup también buscó registrar su propia marca “Twitter” y, según el texto, quería usarla para una plataforma rival llamada “twitter.new”.

Un detalle que agrega picante legal: la petición fue presentada por Stephen Coates, exabogado de marcas de Twitter, hoy asesor general de Bluebird.

En la práctica, esto le da a la startup un guion más afilado: no es solo un “proyecto nostálgico”, sino una ofensiva pensada con conocimiento interno del terreno.

Logo de Twitter Logo de Twitter (DENIS CHARLET/AFP)

Por qué X insiste en que Twitter todavía existe

En su demanda, X afirma que el nombre Twitter aún circula por “muchas vías”: millones de usuarios todavía acceden mediante twitter.com, mucha gente sigue llamándole Twitter en conversaciones cotidianas, y empresas y creadores continúan usando la palabra para referirse a la plataforma, incluso si el logo ya no es un pájaro.

Además, X sostiene que permitir que otra compañía lance una red social con el nombre Twitter generaría confusión directa para los consumidores, algo que en derecho marcario suele ser dinamita.

Por eso, además de pedir que se frene el intento, X solicita una cantidad no especificada de daños monetarios.

Lo que está en juego (más allá del nombre)

En el fondo, esta disputa no trata solo de branding: se trata de control cultural y control comercial. “Twitter” no es una palabra cualquiera; es una marca que, para bien o para mal, se convirtió en verbo, en hábito y en infraestructura social.

Que otra empresa pueda apropiarse de esa inercia sería, para X, dejar abierta una puerta enorme a la competencia usando un atajo.

Te puede interesar: [Elon Musk cree que existe la posibilidad de que vivamos en una simulación]

Y para Bluebird, en cambio, es la oportunidad de oro: si la marca quedara “libre”, podría nacer una red con el peso simbólico de Twitter sin cargar con el historial corporativo de X. Una resurrección, sí, pero con escrituras nuevas.

Al final, la pregunta no es si el pájaro azul vuelve a volar: es quién tiene el derecho legal a abrir la jaula.

Tags

.

Lo Último