Netflix no quiere solo dominar las pantallas. Ahora quiere ser dueño de todas las pantallas, incluyendo las que tienen a Batman, Harry Potter y los dragones de Westeros. La plataforma roja acordó comprar Warner Bros Discovery por una suma digna de una superproducción: 72 mil millones de dólares. Pero más allá del tamaño del acuerdo, hay un gran “pero”: ¿lo dejarán hacerlo?
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De disruptivo a establishment: el giro inesperado de Netflix
Netflix se construyó sobre la idea de romper el sistema. Fue la alternativa a los estudios tradicionales, el anti-Hollywood. Pero con esta compra, se transforma en el mismísimo sistema.
“Sé que a algunos les sorprende que hagamos esta adquisición... pero esta es una oportunidad única”, dijo Ted Sarandos, codirector ejecutivo, durante una llamada con inversores.
Y no es para menos: la compañía pasaría de producir éxitos como Stranger Things y Bridgerton a controlar franquicias titánicas como Harry Potter, Game of Thrones y todo el universo de DC Comics. Batman, prepárate para salir en un especial navideño de Netflix.
¿Y el villano? Se llama Antimonopolio
El problema es que la operación enfrenta serias trabas regulatorias, tanto en Estados Unidos como en Europa. ¿Por qué? Porque darle el control de HBO Max al servicio de streaming más grande del mundo suena un poco a monopolio.
El propio Congreso estadounidense ya expresó preocupación, y varios analistas creen que esto podría “dañar la competencia” y limitar la diversidad creativa en Hollywood. Incluso Cinema United, organización mundial de salas de cine, llamó al acuerdo una "amenaza sin precedentes“.
Y no es para menos: con casi 130 millones de suscriptores entre ambas plataformas, Netflix podría convertirse en un titán difícil de enfrentar… o de regular.
¿Qué gana Netflix con esto?
Además del catálogo infinito, Netflix también obtendría un estudio con experiencia en juegos. WBD publicó Hogwarts Legacy, que generó más de mil millones de dólares en ingresos. Con la ambición de Netflix de expandirse a los videojuegos, esto podría ser el as bajo la manga que buscaban.
También se baraja la posibilidad de combinar HBO Max y Netflix en un solo paquete, lo que podría reducir precios para los usuarios (y las opciones de competencia para el resto).
¿Y qué dicen los otros pretendientes?
Paramount y Comcast también intentaron quedarse con Warner. De hecho, Paramount ofreció 30 dólares por acción, más que Netflix. Pero la balanza se inclinó hacia el gigante del streaming. Sin embargo, aún podrían intentar frenar la compra por vías legales o a través de los accionistas.
¿Final feliz o drama por entregas?
Aunque el acuerdo está firmado, el final aún no está escrito. Netflix prometió seguir estrenando películas en cines, generar empleos y mantener el alma creativa de HBO intacta.
Pero el propio ex CEO de WarnerMedia lo resumió todo en una frase lapidaria:“No puedo imaginar una forma más efectiva de reducir la competencia en Hollywood que vender WBD a Netflix.”
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El estreno de esta compra, como toda buena historia de streaming, tendrá giros, conflictos y mucha audiencia pendiente. ¿Logrará Netflix su sueño hollywoodense… o será su cliffhanger más caro hasta ahora?