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Crecen las ventas de vehículos eléctricos en Sudamérica, pero sin el invitado mayor: Tesla

La región acelera hacia la movilidad eléctrica con récords en Chile, Brasil y Uruguay.

BYD, la marca número uno de autos eléctricos en el mundo
BYD, la marca número uno de autos eléctricos en el mundo (Cortesía)

En las calles sudamericanas ya se escucha más el zumbido que el rugido. La adopción de vehículos eléctricos (VE) sube, los concesionarios se llenan de novedades y hasta los edificios ofrecen enchufe en el estacionamiento.

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¿La postal inesperada? El “auto de Silicon Valley” no aparece en la foto: quienes dominan el tablero son BYD, Geely, GWM y compañía, con precios agresivos, logística aceitada y una red comercial que no para de expandirse.

Sudamérica pisa el acelerador… sin la T en el capó

La historia se repite de Lima a Montevideo: cada semana llegan más VEs, y el grueso no trae una T cromada. En Perú, donde hace unos años importar un eléctrico era épica burocrática, hoy abundan modelos chinos (BYD, Geely, GWM) y opciones de marcas tradicionales como Toyota, Kia y Hyundai.


El mercado todavía es pequeño frente al total, pero crece con fuerza: la venta de híbridos y eléctricos marcó récord y sigue al alza. Tesla, por ahora, ni showroom ni importador oficial.

China encontró la toma de corriente (y la región)

Mientras en Estados Unidos y Europa suben aranceles y se endurecen reglas, los fabricantes chinos abren cancha en Latinoamérica con una receta directa: precio competitivo + entrega rápida + acuerdos locales.

El megapuerto de Chancay en Perú —nuevo hub transpacífico— acortó tiempos de envío y se volvió pasarela para sedanes, SUVs e incluso híbridos rumbo a Chile, Ecuador, Colombia y más.

En Uruguay, BYD ya pelea el podio de ventas totales; en Chile, las marcas chinas rozan un tercio del mercado de pasajeros. El mantra logístico: menos semanas en barco, más autos en vitrina.

Los números que electrifican

En 2024 la penetración de VEs en Latinoamérica (incluyendo México y Centroamérica) se duplicó hasta ~4%, y 2025 mantiene tendencia.

Chile llegó a dos dígitos de cuota mensual, Brasil coquetea con el 10% en registros recientes y Uruguay se dispara con casi tres de cada diez autos nuevos eléctricos en un trimestre.

No son cifras de China o Europa, pero para una región de grandes distancias y redes de carga aún irregulares, el salto es notable.

Precio mata hype (y los créditos ayudan)

Con BEV desde ~US$19.000 en Uruguay y financiamiento amigable vía bancos locales, la barrera de entrada se reduce. Concesionarios organizan sorteos, promotores inmobiliarios incluyen wallbox de regalo y los instaladores de cargadores no dan abasto.

La propuesta de valor es clara: menor costo de mantenimiento, cero cambios de aceite y, para la ciudad, autonomía suficiente. ¿Viajes largos? Aún requieren planificación y apps en mano, pero la red crece a ritmo de obra civil y negocios oportunistas.

Brasil arma su propio tablero

El mayor mercado de la región mezcla importaciones masivas con un plan industrial: BYD y GWM ya montan producción local (aprovechando aranceles crecientes para VEs importados que subirán hasta 35% en 2026).

La apuesta: fabricar en Brasil para vender a Mercosur, Chile y—cuando correspondan—otros acuerdos comerciales. En paralelo, sindicatos y gobierno vigilan condiciones laborales y el equilibrio entre empleo local y avalancha de autos chinos.

¿Y Tesla?

La marca de California sigue siendo aspiracional y tecnológica, pero no ha desplegado red comercial fuerte en Sudamérica ni infraestructura propia a escala.

Mientras ajusta prioridades (software, robotaxis, IA, fábricas) y calibra entregas globales, la competencia ocupó el terreno con precios 40%–60% más bajos y disponibilidad inmediata. En mercados sensibles al ticket de entrada, el “lujito eléctrico” pierde ante el “eléctrico conveniente”.

Lo que viene: enchufes, puertos y pragmatismo

La adopción regional seguirá determinada por tres cables:

  • Infraestructura: más cargadores públicos y normativas claras para edificios y estacionamientos.
  • Logística: puertos como Chancay o Vitória marcarán el pulso de disponibilidad y tiempos.
  • Precio total de propiedad: si la electricidad se mantiene competitiva y los repuestos fluyen, la balanza cae del lado EV.

Sudamérica ya arrancó la transición y el tablero muestra un ganador parcial: quien llegó primero con la calculadora, no con el hype. Si Tesla decide entrar en serio, tendrá que hacerlo con una propuesta a la medida de la región: precios agresivos, servicio cercano y enchufe listo.

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Porque el futuro ya está cargando… aunque, de momento, lo haga con caracteres chinos en la etiqueta.

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