El origen de la máscara de Guy Fawkes, un símbolo de resistencia contra los estados autoritarios, se remonta al siglo XVI, cuando un soldado católico en Inglaterra intentó volar el parlamento. Aunque su intento fracasó, su historia se inmortalizó y fue popularizada en la película V de Vendetta. Este mismo símbolo fue adoptado por un grupo de ciberactivistas en el mundo digital: Anonymous.
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A principios del siglo XXI, Anonymous inició su actividad como un grupo descentralizado de hacktivistas. Sus primeras acciones se originaron en el foro 4chan, que garantizaba el anonimato de sus usuarios. En un principio, sus actividades no tenían una motivación política clara y se basaban en el “troleo” y las “raids” masivas a otros sitios web. Sin embargo, en 2008, el grupo dio un salto cualitativo al dirigir su actividad a un objetivo con un mensaje político claro: la Iglesia de la Cienciología. En un vídeo, que se hizo viral en su momento, el grupo apeló a la comunidad con su famosa frase: “Somos Anonymous. Somos legión. No perdonamos. No olvidamos. Espéranos”.
Los ciberataques que definieron su historia
Después de su ataque a la Cienciología, Anonymous comenzó a realizar una serie de ataques de denegación de servicio (DDoS) y otras tácticas para detener la actividad en Internet de sus objetivos. Esta actividad en la red pronto se trasladó a las calles, donde miles de personas protestaban frente a los centros de la Cienciología, usando la máscara de Guy Fawkes para proteger sus identidades. Aunque sus orígenes estaban en el troleo, sus acciones pasaron a tener un impacto social. En 2007, el grupo estuvo implicado en la detención de un depredador sexual, y en 2006, realizaron una raid en el metaverso de Habbo en protesta por un acto de discriminación.
Uno de los grandes saltos a la esfera política ocurrió en 2010, con la Operación Assange Revenge, en apoyo a WikiLeaks. El grupo lanzó ataques DDoS contra importantes compañías como MasterCard, Visa, PayPal y Amazon, que habían bloqueado los pagos a WikiLeaks.
Durante 2011, en el marco de la Primavera Árabe, Anonymous también se implicó políticamente y atacó sitios web de Túnez, Egipto, Marruecos, Jordania y Libia. En su extensa lista de acciones también se encuentra la Operación Intifada, la Operación Facebook y la Operación Megaupload.
La actualidad del grupo: objetivos y metodología
En eventos más recientes, Anonymous inició una ofensiva cibernética contra Rusia como represión ante la invasión de Ucrania. El grupo también ha enviado mensajes a Benjamín Netanyahu por la situación en el Estado de Israel y, más recientemente, dirigió sus acciones contra figuras como Elon Musk y Donald Trump.
En el caso de Elon Musk, Anonymous lo acusa de manipular el mercado de criptomonedas, de favorecer la proliferación de bulos y discursos de odio en la plataforma X y de tener un impacto negativo en la sociedad. Producto de ello, se cree que Anonymous estuvo detrás del hackeo a la web de DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental), del que Musk fue responsable durante la última administración de Donald Trump. Por su parte, Trump también fue un objetivo primordial, con un hackeo contra GlobalX, una aerolínea encargada de las deportaciones de inmigrantes.
A pesar de que las autoridades han detenido a numerosos implicados, el grupo continúa activo. Su naturaleza descentralizada hace que no se pueda cortar una sola cabeza, ya que los miembros continúan actuando. En la actualidad, Anonymous no mantiene una comunicación directa en foros públicos como en la época de 4chan, y no existe un perfil “oficial” en redes sociales, lo que refuerza su principio de estar en todas partes y, al mismo tiempo, en ningún sitio.
Con la descentralización del grupo y su falta de comunicación directa, ¿crees que el impacto de Anonymous es tan relevante como en sus inicios? Puede que no, pero aún son noticia.