WinRAR es casi un sinónimo de “archivo comprimido” en PC. Precisamente por eso, cuando aparece una brecha de seguridad en esta herramienta, el riesgo es masivo. Investigadores de ESET detectaron un fallo grave que, según alertó también el NIST, permite a atacantes manipular paquetes comprimidos para colar código malicioso.
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Si usas Windows, esto te importa mucho: la única forma segura de seguir usando WinRAR es actualizar a la versión 7.13 cuanto antes.
¿Qué pasó exactamente y por qué es tan grave?
El problema permite que, al abrir ciertos archivos comprimidos “trampeados”, el atacante sustituya contenidos legítimos por otros maliciosos. En cristiano: descargas un .zip o .rar de apariencia normal y, al interactuar con él, tu equipo queda con una puerta trasera habilitada.
Ese acceso puede usarse para instalar ransomware, robar datos o tomar control del sistema. No es un ataque automático que afecte a todos al mismo tiempo; necesita que abras un paquete armado para el engaño.
Pero dado lo popular que es WinRAR, el vector de ataque es demasiado tentador como para ignorarlo.
¿A quiénes afecta y quiénes se salvan?
El impacto es para WinRAR en Windows. Otras plataformas —incluido Android— no están afectadas por esta vulnerabilidad concreta. Aun así, el consejo de higiene digital aplica para todos: desconfía de archivos comprimidos de origen dudoso y mantén tus apps al día.
Lo que debes hacer ahora (sí o sí)
La cura ya está publicada: WinRAR 7.13 corrige el fallo. WinRAR no se actualiza solo como las apps modernas, así que te toca hacerlo manualmente. Abre WinRAR; verás un banner avisando del problema. Al hacer clic, te llevará al sitio oficial para descargar la versión más reciente en tu idioma.
Cierra todas las ventanas de WinRAR antes de ejecutar el instalador para evitar errores y, al terminar, vuelve a abrir el programa para confirmar que quedó en 7.13.
Buenas prácticas para no caer en la trampa
Aunque actualices, conviene ordenar la cabeza: si recibes un .zip o .rar de origen desconocido, analiza primero con tu antivirus y evita extraerlo “a ciegas”. Si viene adjunto a correos sospechosos o mensajes con urgencias raras, bórralo sin remordimiento.
Descarga software y mods solo de fuentes oficiales o muy reputadas, y desactiva la previsualización automática de archivos comprimidos en apps de correo o gestores de descargas cuando sea posible.
¿Qué pasa si no actualizo?
Seguirás expuesto. Basta con que, en algún momento, abras un archivo armado por un atacante para que tu equipo quede comprometido. No hay atajo elegante ni “lo veo luego”: la actualización es obligatoria si quieres usar WinRAR con tranquilidad.
La buena noticia es que el proceso tarda minutos y te deja cubierto de inmediato.
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La combinación “herramienta súper popular + fallo crítico” es la receta perfecta para los ciberdelincuentes. Actualiza WinRAR a 7.13 hoy mismo y reduce el riesgo a cero para esta vulnerabilidad. Después, sigue con tu vida… pero con más ojo para los archivos comprimidos que no vienen de confianza.

