Frente a su peor caída de ventas en diez años y con los incentivos fiscales en EE. UU. desvaneciéndose, Tesla acelera para lanzar… “un Model Y más barato”. Elon Musk confiesa que habrá “trimestres difíciles” hasta que la ola de ingresos por software y robotaxis empiece a rodar a finales de 2025.
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El “Model Y económico”: ¿una vuelta de tuerca o un truco de magia?
Tesla produjo las primeras unidades de su versión asequible a finales de junio, pero pocos detalles y ningún precio oficial han aparecido todavía. Musk bromeó: “Es solo un Model Y”, sugiriendo que la diferencia podría estar más en la etiqueta que en la hoja de características.
Según el CFO Vaibhav Taneja, la producción subirá el próximo trimestre… aunque a un ritmo más lento del previsto.
Ventas en descenso y gobiernos en contra
Las entregas globales de Tesla cayeron un 13,5 % en el segundo trimestre, afectadas por la menor venta de créditos regulatorios —un negocio que ha dejado de ser tan lucrativo— y por la próxima eliminación de los 7 500 USD de crédito fiscal en EE. UU. Musk advierte que el tercer y cuarto trimestre podrían ser “difíciles”, pero confía en que la verdadera recuperación llegará cuando la autonomía total comience a generar ingresos masivos.
Más allá del hardware: el as bajo la manga de la autonomía
La gran apuesta de Tesla no es el precio, sino el software. Con el inminente despliegue de su servicio de robotaxis (ya probado en Austin) y el refinamiento constante de su conducción autónoma, Musk augura que para fines de 2025 las cifras de Tesla “no serán nada menos que espectaculares”.
El Cybercab y el Semi en 2026, junto a la aprobación regulatoria en EE. UU. y Europa, podrían marcar la diferencia.
Un millonario en dos frentes
Mientras Tesla lucha con la demanda, Elon Musk ha puesto en marcha un nuevo partido político y enfrenta polémicas con Trump.
Entre la acción climática, los robotaxis y los tuits incendiarios, los inversores se preguntan si podrá repartir bien su tiempo. La reciente salida de varios altos ejecutivos añade suspense a este capítulo.
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Con un coche más accesible, un software que promete revolucionar el transporte y una dosis de incertidumbre política, Tesla entra en una fase decisiva. La cuenta atrás para ver si este “Model Y económico” revive sus ventas ha comenzado.