Las redes sociales, plataformas de Internet y la enorme cantidad de datos a la que estamos expuestos hacen que la información se vuelva efímera. En ocasiones investigamos hechos curiosos y llamativos, pero con el paso de las semanas, meses o años, sale por completo de nuestra memoria.
PUBLICIDAD
Lee más sobre temas similares: [Día Mundial del Internet: ¿Cómo ha evolucionado la integración de los dispositivos electrónicos?]
Eso fue lo que le sucedió a un enorme grupo de usuarios de las redes sociales. El responsable de una cuenta de X se puso a investigar en el calendario de su iPhone, y llegó hasta octubre del año 1582.
Allí vio como el calendario pasa del jueves 4 al viernes 15, saltándose por completo 10 días de octubre. “¿Qué demonios pasó en octubre de 1582?“, preguntó a través de un posteo que tenía la imagen del hecho antes descrito.
En las respuestas a esta publicación prevalecen las dudas por sobre las explicaciones, lo que nos da pie a explicarles lo que sucedió realmente, dentro de la ciencia, religión y sociedad que gobernaba en el año 1582.
Del juliano al gregoriano
Lo que muchos pensaron que era un error de software o una falla en el sistema de iOS, resulta ser completamente real. Se trata de uno de los ajustes más importantes en la historia del tiempo moderno.
Todo comenzó con una decisión del papa Gregorio XIII. En el siglo XVI, Europa seguía el calendario juliano, instaurado por Julio César. Aunque era una mejora para su época, tenía un pequeño defecto: agregaba 11 minutos de más cada año. Ese leve exceso se acumuló con los siglos y, para 1582, el calendario ya estaba desfasado en 10 días respecto al año solar real.
PUBLICIDAD
Para corregirlo, el papa ordenó una reforma radical: eliminar de un plumazo esos diez días. Así nació el calendario gregoriano, que sigue vigente hasta hoy. En los países que adoptaron la reforma de inmediato (España, Italia y Portugal), el jueves 4 de octubre de 1582 fue seguido directamente por el viernes 15. Las personas se fueron a dormir un día y despertaron diez días después, al menos en el papel.
No todos los países aceptaron el cambio al mismo tiempo. Gran Bretaña y sus colonias lo implementaron recién en 1752, y otras regiones tardaron aún más. Sin embargo, hoy en día, incluso los calendarios digitales como el del iPhone respetan ese histórico salto en el tiempo.