No estás leyendo una trama de ciencia ficción, ni mucho menos el próximo guion de los X-Men. Otra empresa, diferente a Neuralink, ya instaló su primer chip cerebral, tras recibir los permisos de las autoridades de los Estados Unidos.
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Se trata de Precision Neuroscience Corporation, compañía que fue fundada en 2021 por el neurocirujano Benjamin Rapoport, un experto que también trabajó en la fundación de Neuralink, con quien ahora rivaliza.
Los chips de esta empresa rival de Elon Musk, se llaman Layer 7 Cortical Interface. Son una suerte de arreglo de microelectrodos más delgados que un cabello humano, con la apariencia de una cinta adhesiva amarilla.
Los expertos explican que contiene 1.024 electrodos que pueden registrar, monitorear y estimular la actividad eléctrica en la superficie del cerebro.
"A diferencia de Neuralink, que inserta hilos penetrantes en la corteza cerebral (hasta 2 mm de profundidad), el implante de Precision se coloca en la superficie del cerebro, sin penetrar el tejido. Esto reduce el riesgo de daño cerebral, como lesiones a vasos sanguíneos o neuronas", revelaron los especialistas.
El chip fue instalado en un hombre de 63 años, llamado Tim Fisher. Esta persona sufre de Parkinson y se esperan por los resultados finales de su funcionamiento. Aunque los primeros comentarios fueron positivos, ya que el paciente declaró haber realizado tareas cotidianas como escribir o abrir un frasco, que antes eran casi imposibles, según reseña de Bloomberg.
Neuralink avanza con su tercer paciente
Los científicos de Neuralink lograron instalar con éxito un chip cerebral en una tercera persona. Este nuevo paciente se llama Brad Smith, y de acuerdo con lo que podemos apreciar en las redes sociales, logró recuperar el habla de manera artificial, gracias al dispositivo y a la inteligencia artificial.
Brad Smith sufre de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad progresiva que afecta las células nerviosas del cerebro y la médula espinal, de manera progresiva.
Todo inició con una lesión de hombro, que nunca sanaba y terminó en su estado actual: no puede mover ninguna parte de su cuerpo, a excepción de los ojos y las comisuras de la boca (esquinas donde se unen el labio superior y el labio inferior).
Dicha condición lo deja en un estado prácticamente inmóvil que ni siquiera le permite hablar. Ahora, gracias a que tiene el chip de Neuralink, empresa de Elon Musk, recuperó el habla gracias a una computadora.
Brad Smith controla un cursor de una MacBook Pro, gracias al chip de Neuralink. Introduce un texto en la máquina y la inteligencia artificial de Grok logra traducir su texto hacia el sonido. La voz que escucharán en el video que les vamos a compartir, es la misma del paciente, que se grabó antes de que perdiera la capacidad de hablar.
Algo interesante que cuenta el mismo paciente, es que el chip de “Neuralink no lee mis pensamientos más profundos ni las palabras que pienso”. Eso responde la pregunta de quienes temen que la empresa pueda acceder a la mente de cualquier persona que se instale este dispositivo.