El juicio que enfrenta a Google por prácticas monopólicas acaba de dejar caer una bomba: si las autoridades obligan a la empresa a vender su navegador Chrome, OpenAI estaría dispuesta a comprarlo.
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La revelación vino directamente de Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT, durante su testimonio ante el tribunal de Washington. Y aunque lo dijo sin rodeos —“Sí, sí lo estaríamos”— también reconoció que otras compañías seguramente harían fila para una compra de esa magnitud.
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¿Por qué OpenAI querría Chrome?
La idea no es solo ambición. Turley explicó que una integración profunda entre Chrome y ChatGPT podría ofrecer una experiencia mucho más avanzada para los usuarios, más allá de la extensión actual del chatbot. En otras palabras: Chrome se convertiría en el nuevo punto de partida de la IA generativa para millones de personas.
“Podríamos crear una experiencia inicial con IA mucho más potente”, dijo Turley. Y considerando que Chrome representa más del 66% del uso de navegadores en el mundo, el movimiento tendría sentido estratégico total.
La tensión con Google viene de antes
OpenAI actualmente se apoya en Bing para alimentar las búsquedas de ChatGPT, pero según el propio Turley, el año pasado comenzaron a notar serios problemas de calidad con ese proveedor. Como alternativa, intentaron acercarse a Google para usar su motor de búsqueda… pero la propuesta fue rechazada.
¿La razón? Google alegó que el acuerdo pondría demasiados competidores en la misma mesa. Curioso, considerando que ahora enfrentan un juicio precisamente por bloquear la competencia.
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¿Y la distribución? Otro dolor de cabeza
Más allá del navegador, Turley también reconoció que uno de los mayores retos de OpenAI es lograr una buena distribución de sus productos, sobre todo en dispositivos móviles. Mientras que Apple ya tiene un acuerdo con ChatGPT, en Android las cosas no pintan igual.
Google, por su parte, ya paga a Samsung para preinstalar su propio asistente, Gemini AI, en los teléfonos Galaxy. OpenAI quiso hacer algo parecido, pero no pudo igualar los incentivos económicos que Google ofrece a sus socios.
“Hay un temor real de quedar excluidos”, dijo Turley. “Los canales por donde la gente descubre nuevos productos están controlados por nuestros competidores”.
¿Qué pasaría si OpenAI se queda con Chrome?
Adquirir Chrome permitiría a OpenAI romper las barreras actuales de distribución y conectar directamente con millones de usuarios desde la raíz misma: el navegador.
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Y con Chrome dominando más del 66% del mercado global, el panorama se pondría muy interesante. Para OpenAI, sería una forma de hacer llegar ChatGPT a más personas sin tener que negociar cada paso. Para Google… una pesadilla.
