En la actualidad, ver a Elon Musk haciendo noticia es cosa del día a día. El empresario oriundo de Sudáfrica es CEO de grandes compañías, como SpaceX y Tesla Motors, por lo que ha sabido convertirse en un personaje relevante de la actualidad. Además, es el dueño de X, red social que antes llamábamos Twitter, por lo que es normal saber de él a través de sus tuits. Pero no todo es tecnología y éxito.
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A pesar de su prominencia en el ámbito tecnológico y empresarial, la vida personal de Elon Musk también es relevante para entender su poder. Y es que hablamos de un hombre polémico, que no teme decir lo que piensa o cree, sin importar que aquellos dichos terminen en citaciones a un tribunal, como ha sido la tónica de los últimos años. Y ahora no es la excepción.
Exempleados demandan a Elon Musk por acoso sexual
Según compartió el medio internacional Bloomberg, el pasado miércoles ocho exempleados, incluyendo cuatro mujeres y cuatro hombres, interpusieron una demanda contra SpaceX y su CEO, Elon Musk, en un tribunal estatal de Los Ángeles, alegando acoso sexual y discriminación por sexo.
Los ingenieros, que fueron despedidos en 2022, afirman que la empresa ignoró sus reclamos y promovió una “una cultura perversamente sexista en SpaceX”, según detalles de la demanda. “Creó a sabiendas e intencionalmente un ambiente de trabajo hostil no deseado basado en su manera de actuar que consistía en interponer en el lugar de trabajo fotografías, memes y comentarios sexuales viles que degradaban a las mujeres y/o a la comunidad LGBTQ+”, dice parte de la demanda compartida por el medio citado.
En adición al lugar de trabajo, los demandantes acusan a Musk de publicar fotografías, memes y comentarios sexuales explícitos sobre sus empleados en redes sociales, lo que, según ellos, generó un ambiente laboral tóxico. A consecuencia de estas acciones, los demandantes redactaron una carta expresando su alarma por la gestión de la compañía, pero sus quejas continuaron siendo ignoradas.
“También era común que los ingenieros aplicaran nombres crudos y degradantes a los productos en un intento de humor, a menudo a expensas de las mujeres y las personas LGBTQ+. Por ejemplo, el nombre ‘Cámara Upskirt’ se usó para una cámara en la primera etapa del cohete Falcon que ve la parte inferior de la segunda etapa”, agregaron.
Y eso no es todo. Varios de los demandantes acusan haber experimentado “acoso directo que imitaba las publicaciones de Musk”. Por ejemplo, según cita la demanda, los ingenieros de altos rangos solían preferir utilizar un lenguaje fálico durante sus reuniones, llamando a las piezas mecánicas con apodos como “chodes” y “schlongs”.
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De hecho, existió un video “protagonizado por la alta dirección de SpaceX, incluido el vicepresidente de Recursos Humanos (RR.HH.) Brian Bjelde, la presidenta y directora ejecutiva Gwynne Shotwell y Elon Musk, que se burlaba y tomaba a la ligera la conducta sexual inapropiada y las bromas”.
Los denunciantes también intentaron, sin éxito, que otros ejecutivos de la compañía desaprobaran públicamente las actitudes de Musk. Como respuesta a estas acusaciones, SpaceX rechazó cualquier irregularidad, defendiendo que los despidos se realizaron conforme a las políticas internas y que las acusaciones de los exempleados son infundadas.
Con todo, la demanda exige una compensación por daños y perjuicios, cuyo monto no se ha especificado, y solicita una orden judicial para evitar que SpaceX continúe con estas prácticas que describen como ilegales. Anne Shaver, abogada de los demandantes, destacó en un comunicado que SpaceX estaba conscientemente de permitir un ambiente de trabajo donde prevalecía el acoso sexual, describiendo los despidos como una forma de represalia.
