El mundo entero está sorprendido con el logro que recientemente ha demostrado Neuralink. Instalaron un chip en el cerebro de una persona con cuadriplejía, para que pudiera manipular dispositivos electrónicos con su cerebro.
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Noland Aarbaugh es el nombre del usuario que obtuvo la primera interfaz cerebro-máquina del mundo. Lo hemos visto jugando Nintendo Switch, moviendo el cursor de una computadora y hasta realizando posteos en su recuperada cuenta de X.
Es una situación inédita para quienes no conocen sobre la materia. Sin embargo, un neurocirujano argentino asegura que este logro, aunque sí pertenece a Neuralink, los científicos que instalaron el chip con éxito deben sus objetivos al campo de la medicina. Explica que estimulación del cerebro no es algo nuevo, ya que desde hace décadas hay permisos para realizar ensayos clínicos como los que están haciendo con Noland Arbaugh.
“Hace décadas que dispositivos aprobados y usados para tratar ciertas enfermedades como la epilepsia están leyendo y estimulando al cerebro”, dijo Martín Merenzon, neurocirujano argentino con estudios en la Universidad de Yale, en los Estados Unidos, durante una entrevista con Perfil.
El experto informa que desde el 2013 hay un aparato que se puede instalar para estimular las neuronas y así tratar diferentes etapas de la epilepsia, a través de un mecanismo llamado “Respuestas de Neuroestimulación”.
“Tiene como función registrar la actividad de un sector de la corteza cerebral elegida por un equipo médico compuesto por neurólogos y neurocirujanos, detectar si se está produciendo una actividad eléctrica anormal y, de ser así, responder en milisegundos con pequeños pulsos de estimulación para evitar que la actividad eléctrica aberrante se traduzca en una convulsión clínica”, dijo el experto.
“Una de las funciones más importantes del dispositivo, es que aprende a interpretar las señales del cerebro del paciente con el tiempo y el uso: va mejorando en su tarea de detectar los patrones neurofisiológicos que preceden a una convulsión con más precisión y así se vuelve más efectivo con el tiempo”, dijo el Neurocirujano argentino sobre el aparato del 2013.
Lo que intenta decir este experto es que sí reconoce el trabajo de Neuralink, pero que no es algo novedoso para la ciencia, ya que la medicina llegó a ese paso hace mucho tiempo.
