El legendario vocalista de The Rolling Stones cuenta con una carrera de más de cinco décadas en la música. Por eso, no es de extrañar que Mick Jagger haya tenido contacto con diversas personalidades públicas a lo largo de estos años, incluyendo reyes, presidentes e incluso grandes empresarios como lo fue Steve Jobs, el fundador de Apple fallecido en octubre de 2011. Y es que la historia de la tecnología y la música a veces se cruza en episodios memorables, pero no siempre de la manera que esperamos.
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Por eso, hoy recordamos una historia por lo menos curiosa. Cargada de expectativas y malentendidos entre dos grandes figuras que, si bien se volvieron a encontrar, nunca lograron congeniar o siquiera entenderse el uno al otro.
Steve Jobs, Mick Jagger y un Mac
Durante gran parte de su carrera, Mick Jagger se ha mostrado abierto a los avances tecnológicos, aportando en la distribución online de música y participando en experiencias de realidad virtual, con el fin de demostrar que los artistas también pueden adaptarse y prosperar en esta era digitalizada.
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Pues bien, hubo un día en que la historia tecnológica y el mundo del rock se cruzaron de manera más bien inesperada. Todo ocurrió cuando Steve Jobs intentó conectar con Mick Jagger, una anécdota que estuvo marcada por el desinterés y una respuesta sorprendente por parte de Jobs.
Corría enero de 1984, y Apple se encontraba a punto de cambiar las reglas del juego con el lanzamiento de su primer Macintosh. Por ello, en un esfuerzo por ganar visibilidad y/o prestigio, se organizó una gira para presentarle el computador a personalidades de renombre.
Y entre dichas misiones, Andy Hertzfeld, parte fundamental del equipo de ingeniería de Apple, recibió una nota de Patti King, la bibliotecaria de software, indicándole que Steve Jobs había organizado una entrega personal de un Mac a Mick Jagger.
“Andy, Steve J. llamó, podemos entregar una Mac a Mick Jagger mañana. Puedes volar para reunirte con ellos mañana al mediodía y traer un montón de software. Si puedes venir, haz los arreglos para el viaje a través de Lynn. Steve volverá a llamar en un par de horas. Él estará en el Hotel Carlyle mañana”, decía la icónica nota.
¿Cómo reaccionó el cantante de The Rolling Stones?
Al llegar a la residencia de Jagger, el equipo de Apple se encontró con una recepción - por decirlo en palabras simples - fría y distante. Aquello ya presagiaba el fiasco que se avecinaba.
“Llamaron a la puerta en la dirección que se les dio, pero no hubo respuesta durante varios minutos. Finalmente, la puerta fue abierta por dos tipos enormes que obviamente eran guardaespaldas y que no parecían tan impresionados de estar hablando con el cofundador de Apple Computer y su séquito”, se lee en la historia original.
Y tras una breve espera, Jagger apareció pero su reacción fue todo menos la esperada. La interacción fue torpe, con Jagger mostrando poco o ningún interés en el dispositivo y sin decir muchas palabras.
“Su discurso era arrastrado y muy lento. (...) De hecho, creo que estaba drogado. O eso o tiene daño cerebral”, diría más tarde Steve jobs sobre este curioso encuentro.
Pero el verdadero momento de conexión sucedió inesperadamente con Jade, la hija de 12 años de Jagger. Y es que la joven mostró genuina fascinación por MacPaint, una de las aplicaciones estrella del Macintosh, lo que permitió al equipo de Apple demostrar satisfactoriamente el potencial de su producto. Durante ese tiempo, Jagger simplemente se fue del lugar.
Tras ello la visita terminó sin entusiasmo, con el equipo de Apple frustrado por no lograr su objetivo a cabalidad. Años más tarde, en 2008, Jagger y Jobs se volvieron a encontrar en una mesa redonda relacionada a temas políticos, pero no hay registros de que hayan interactuado entre si.
