Todo comenzó cuando Amanj Ali, dueño de un restaurante en Bury, cerca de Manchester, eligió ponerle a su negocio de comida ‘Tesla Chicken & Pizza’.
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Esto ocurrió en mayo de 2020, y el empresario gastronómico efectivamente estaba buscando hacer un match con la famosa marca de automóviles, según compartió el DailyMail.
Sin embargo, esta decisión lo llevó a una disputa legal con Tesla, la compañía dirigida por Elon Musk. Y aunque no lo crean, todo esto terminó en una multa de 14.000 euros para el Ali tras perder el derecho a usar el nombre.
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Cuando esta historia partió, la verdad es que la elección del nombre no despertó sospechas en la Oficina de Propiedad Intelectual británica.
Pero Tesla no tardó en actuar, y la compañía internacional alegó infracción de propiedad intelectual. La batalla legal duró dos años, y resultó en que Tesla ganara el caso, obligando a Ali a abandonar el nombre y enfrentar una considerable multa.
Y es que las leyes de marca registrada son complejas, y Musk tenía todas las de ganar ya que en 2018 publicó un tuit donde sugería que Tesla se podría expandir a servicios de comida.
Gonna put an old school drive-in, roller skates & rock restaurant at one of the new Tesla Supercharger locations in LA
— Elon Musk (@elonmusk) January 7, 2018
Finalmente, Ali optó por renombrar el restaurante y llamarlo Colorado’s Chicken, pese a la carga financiera tras enfrentarse judicialmente a Elon Musk.
