Todos los usuarios dedicados a actividades de diseño gráfico, producción de contenido digital y/o gamers saben de la importancia de la GPU (Unidad de Procesamiento Gráfico) para su PC.
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Y es que como cualquier otro componente de hardware, las GPUs no están exentas de desgaste y posibles fallos. Aquí es donde las pruebas de estrés se vuelven esenciales.

¿Qué son las pruebas de estrés de la GPU?
Una prueba de estrés es un proceso que somete a la tarjeta gráfica a niveles de carga extremadamente altos, similares a los que experimentaría durante el uso intensivo.
Este tipo de pruebas son fundamentales para evaluar la estabilidad y eficiencia de la GPU, permitiendo a los usuarios identificar y solucionar problemas potenciales antes de que causen daños mayores o disminuyan el rendimiento del sistema.
Cómo realizar una prueba de estrés
Para llevar a cabo esta misión es necesario contar con un software especializado. Una herramienta popular y gratuita para este propósito es FurMark.

Al usar FurMark o herramientas similares, se pueden ajustar diversas configuraciones para personalizar la prueba según las necesidades y capacidades específicas de tu sistema.
Podrás ver el estado de tu tarjeta gráfica bajo una alta demanda, con especial atención en su temperatura y rendimiento.
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10th customer which is @crazneaxgg
— OliPCGuru (@olipcguru) December 1, 2023
Stress testing a GPU sent in that suspected to had issue
Unfortunately the GPU had issues on my test bench with 850W PSU too on Furmark pic.twitter.com/bMGtGC6R8b
Mejor no omitirlo
Las pruebas de estrés pueden revelar fallos o errores que no son evidentes en el uso diario, permitiendo una intervención temprana.
También, si has experimentado problemas como congelamientos o disminución de FPS, una prueba de estrés puede ayudar a determinar la causa raíz y encontrar soluciones efectivas, junto con verificar si la GPU está alcanzando su máximo potencial y rendimiento esperado.
La regularidad con la que se deben realizar estas pruebas varía según el uso del ordenador. Para usuarios con tareas cotidianas y menos exigentes, una prueba anual puede ser suficiente.
Sin embargo, para aquellos que utilizan sus equipos para tareas de alto rendimiento, se recomienda realizar pruebas más frecuentemente, cada trimestre o semestre.
Con todo, no está demás decir que tengas cuidado: Al realizar esta prueba, tu computador puede calentarse y averiarse. Es fundamental estar alerta, entender este proceso y leer bien antes de proceder con el mantenimiento de tu GPU.