Steve Jobs es un personaje único y entrañable a su modo. A lo largo de las últimas semanas hemos compartido varias anécdotas sobre episodios de su vida que nos ilustran claramente cómo era su liderazgo al frente de Apple.
Los elementos que contribuyeron a construir la leyenda del muchacho sobran. Desde su visión de las cosas hasta su creatividad para abordar situaciones particulares e incluso su forma de vestir.
En muchos aspectos Steve Jobs vino a romper paradigmas para imponer tendencias y perspectivas que hasta nuestros días se mantienen vigentes.
Pero hay una cosa en la que muchos no se han detenido a reflexionar: la forma en la que el cofundador de Apple era capaz de dar malas noticias y buenas noticias con un impacto positivo y variado.
Steve Jobs y su secreto para dar buenas noticias
Corría el año de 2003, era el mes de octubre para ser precisos, cuando Steve Jobs le dio al mundo una lección en tiempo real sobre cómo manejar las expectativas de todos para potenciar el impacto de una buena noticia.
En aquel momento, en una keynote que ya dominaba a la perfección, el ejecutivo hizo un gran anuncio que fue ampliamente anticipado: la expansión de su servicio de iTunes para funcionar ahora en el Sistema Operativo de Microsoft: Windows.
Debemos considerar que en aquel momento el mundo vivía el furor y la locura por su reproductor de MP3, el iPod, pero para poder usarlo en plenitud era virtualmente indispensable ser un consumidor exclusivo de productos Apple.
Pero, con una participación de mercado del 31% y un 56% de los ingresos del sector en la billetera de su compañía el cielo sería el límite si lograban dar el salto. Y así lo anunció:
“Hay una característica más... Y la gente pensó que esta característica nunca la agregaríamos hasta que esto sucediera:
[La pantalla gigante detrás de Jobs muestra un texto enorme que dice: “hasta que el infierno se congele”.]
Pero estoy aquí para informarles hoy que esto ha sucedido. Hoy anunciamos que iTunes de segunda generación no sólo se ejecuta en Mac, sino que también se ejecuta en Windows.”

Y como cierre Steve Jobs todavía dijo que iTunes para Windows era probablemente la mejor aplicación jamás creada para Windows.
Todos quienes la usamos sabemos que no era cierto y que usar un iPod y iTunes con una PC podía ser un verdadero dolor de cabeza, en particular para los obsesivos de mantener organizada su música digital.
Pero al final esa presentación nos dio un par de lecciones vitales: Las malas noticias hay que comunicarlas de forma clara, rápida y limpia.
Mientras que las buenas noticias permiten volverse memorables si sabemos jugar con la expectativa y el humor.
