Palmer Luckey capturó la atención mundial con las Oculus Rift, unos lentes de realidad virtual que prometían revolucionar múltiples industrias hace 10 años. Posteriormente, abandonó Oculus y se aventuró a fundar Anduril, una startup enfocada en proyectos de defensa, algunos de ellos controvertidos. Ahora, presenta su más reciente creación: Fury.
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Fury es un “vehículo aéreo autónomo de grupo 5, de alto rendimiento y multimisión”, según Luckey. Aunque no ha proporcionado muchos detalles sobre este dron no tripulado, destacó su capacidad para resistir fuerzas de hasta 9Gs a una velocidad de Mach 0.95, y lo hace a una fracción del costo de cazas con un rendimiento similar.
De acuerdo con Xataka, lo más intrigante de Fury es que está pilotado por una inteligencia artificial (IA). La aeronave utiliza la plataforma de software Lattice, que ya estaba en uso en otros proyectos militares de Anduril. Este software se basa en la inteligencia artificial y permite que “sistemas autónomos colaboren dinámicamente para llevar a cabo misiones complejas bajo supervisión humana”, tanto en tierra como en el aire.
El anuncio de Fury coincide con la adquisición de Blue Force Technologies por parte de Anduril, la empresa detrás del desarrollo de Fury. Blue Force Technologies ya había completado con éxito pruebas de vuelo del software en un simulador y evaluado el sistema de propulsión del dron en tierra.
Elon Musk, interesado en Fury
Elon Musk, el CEO de Tesla y SpaceX, mostró un inmediato interés en Fury y preguntó por qué se limitaba a una velocidad de Mach 0.95. Según Musk, la resistencia a la compresión disminuye a velocidades superiores, y la densidad del aire también lo hace con la altitud, lo que sugiere que podrían alcanzarse velocidades más altas.
Palmer Luckey respondió que la limitación se debía al motor comercial preexistente utilizado en el avión, y enfatizó la importancia de mantener los costos bajos y la facilidad de mantenimiento alta. Sin embargo, Luckey reveló que tienen planes de desarrollar un vehículo supersonico en el futuro.
Este enfoque en drones autónomos como Fury representa un cambio significativo en la forma en que se conciben las operaciones aéreas militares. Elon Musk comentó que, en retrospectiva, los aviones de combate tripulados parecerán imprudentes.
Los drones autónomos buscan convertirse en la nueva norma en las batallas aéreas, ofreciendo un rendimiento de alta calidad a un costo significativamente más bajo en comparación con aviones tripulados como el costoso F-35.
