Una profesión llamada hackers rojos se alza como una opción interesante y abundante en el futuro inmediato, gracias a la inteligencia artificial. Gigantes tecnológicos como Google, Meta y Microsoft los buscan, ofreciendo sueldos que van de la mano con lo que ganan los trabajadores del sector tecnológico.
Es cierto que la inteligencia artificial llega a automatizar muchas actividades. Sustituyen trabajos en muchísimos sectores de diferentes industrias. Sin embargo, los expertos en estos mecanismos aseguran que por otro lado generarán muchas vacantes más.
Una de esas es la de hackers rojos, a los que consideran como una fuerza vital en el sector de la tecnología, gracias a la explosión de las IA, a finales del 2022.
¿Qué son los hackers rojos?
A los hackers rojos también se les conoce como hackers éticos. Son profesionales de la seguridad informática que utilizan sus habilidades para identificar y explotar vulnerabilidades en sistemas informáticos.
Su objetivo es hackear sistemas se seguridad informática, pero sin la intención de dañar a las organizaciones. La idea es que las ayude a mejorar sus escudos cibernéticos encontrando y corrigiendo problemas antes de que puedan ser explotados por hackers maliciosos.
Los hackers rojos trabajan para empresas privadas, agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro. Pueden desempeñar una variedad de funciones
Son profesionales altamente cualificados con un profundo conocimiento de seguridad informática. Tienen habilidades técnicas avanzadas, incluyendo programación, redes y seguridad. También tienen un profundo conocimiento de las vulnerabilidades comunes que pueden ser explotadas por hackers maliciosos.
¿Por qué les dicen de esta manera?
Se llaman así porque se les considera los “buenos” de la seguridad informática. Su objetivo es ayudar a las organizaciones a mejorar su seguridad cibernética, mientras que los hackers maliciosos, conocidos como hackers negros, tienen como objetivo dañar o robar datos.
La asociación con el color rojo es una metáfora de la acción y la intensidad.

