La falta de transparencia en organismos públicos es una crítica constante en varios países de América Latina. Una reciente ola de denuncias en Chile sobre la asignación de fondos públicos a fundaciones vinculadas a figuras políticas, es un ejemplo. Aunque parezca curioso, la transformación digital podría ser una herramienta clave para evitar o al menos prevenir estas situaciones: ¿cómo? A través de mayor transparencia y sistemas automatizados
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“La transformación digital no es solo una tendencia tecnológica; es una herramienta vital para fortalecer la integridad y la transparencia en la gestión de fondos públicos. En un momento en que la confianza en las instituciones está en juego, la adopción de tecnologías digitales puede ser un paso crucial hacia una gestión pública más transparente y responsable”, nos explica Matías Corrales, CEO de Kolossus Chile.
La implementación de tecnologías digitales en la gestión de fondos públicos puede ofrecer una solución eficaz. A través de la digitalización de procesos, la automatización de controles y la implementación de algoritmos de análisis de datos, es posible garantizar una mayor transparencia y responsabilidad en la asignación de recursos.
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Alertas ante irregularidades
Las características claves de la transformación digital en la gestión de fondos públicos son el monitoreo en tiempo real, donde la tecnología permite el seguimiento de las transacciones y la asignación de fondos, alertando automáticamente sobre cualquier irregularidad.
Por otro lado, es tan simple como tener en nube la rendición de gastos, aprobar de manera on line los gastos de toda tu institución teniendo día a día un resumen de los avances y gastos de proyecto, permitiendo que existan perfiles que puedan controlar los procesos y sus gastos. Es importante el orden, y por ende, digitalización de la documentación. Así como también el respaldo en nube.
“La transformación digital puede ofrecer una variedad de herramientas y métodos para prevenir y combatir la corrupción. La combinación de transparencia, automatización, análisis de datos, y participación ciudadana puede crear un entorno en el cual la corrupción sea más difícil de perpetrar y más fácil de detectar y sancionar”, añade el especialista.
La transparencia con las plataformas digitales pueden minimizar la posibilidad de favoritismos y fraudes, asegurando que el proceso sea justo y objetivo. Finalmente, la participación ciudadana permite la creación de plataformas para la supervisión ciudadana y la presentación de denuncias anónimas, fortaleciendo la vigilancia pública.