Los perros modificarán algunos de sus rasgos físicos para adaptarse y sobrevivir al paso del tiempo. Así lo evidencian las imágenes creadas por la inteligencia artificial, que retrata cómo cambiará el cuerpo de estos peluditos para el año 2100.
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De pelaje grueso, orejas largas, hocico pequeño y cada vez más parecidos a los zorros, así describe la IA a los perros del futuro. Este cambio de sus características de rostro y cuerpo se debe a la evolución de las especies a causa de las condiciones climáticas, la contaminación, la reproducción de los animales, entre otras.
Aunque cada raza poseerá características distintas, es posible que el pelaje grueso sea un rasgo común en casi todos lo perros debido a que esta capa les protegerá contra la radiación térmica y el calor. El pelo se verá más encrespado debido a los altos índices de humedad.
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Además, el pelaje en tonos claros ayudará a regular, pues reflejar la luz, de manera que la temperatura de sus cuerpos se mantenga.
Otra parte del cuerpo que sufrirá un cambio son las patas, las cuales se verían más largas, delgadas y peludas. Esta última cualidad protegería las almohadillas del can de las altas temperaturas del suelo.
En cuanto a las orejas, las imágenes de Midjourney y Gencraft revelan que serían largas y puntiagudas. Esta estructura ayudaría a los perros a regular su temperatura corporal.
Además, debido a las altas temperaturas estos animalitos podrían desarrollar muchas infecciones de oído.
Según, la inteligencia artificial la salud de los perros se podría complicar en el futuro, ya que su nariz sería más pequeña y reseca. Esto a causa del calentamiento global y la radiación solar. Además, los canes tendrían un hocico pequeño.
Aunque para muchos la evolución sea algo del pasado, lo cierto es que animales y seres humanos seguimos en este proceso.