El lápiz pasta BIC Cristal es uno de los objetos más populares y reconocibles en todo el mundo. A lo largo de sus 73 años en el mercado, ha mantenido su diseño original con mínimas modificaciones. ¿Cuál es el secreto de su éxito? La respuesta es simple: es un producto económico y funcional.
Como recuerda Bío Bío Chile en su sitio web, la empresa francesa Société BIC, fabricante de encendedores y máquinas de afeitar, es la responsable de este objeto de culto, plagado de secretos.
El BIC Cristal se creó para reemplazar a las plumas estilográficas en los años 50 y 60, ya que cargar los bolígrafos con tinta era costoso y poco práctico. Con el BIC, se aseguró un lápiz cuya tinta se agota después de escribir 232 cartas en hojas A4, lo que equivale a un trazado de poco más de 2 km de distancia.
La compañía decidió llevar su producto estrella al mercado estadounidense en la década de 1960, con la frase publicitaria “Escribe todo el tiempo, como nunca lo habías hecho”. La forma hexagonal del lápiz, inspirada en los lápices de madera, lo hace fácil de agarrar y es un detalle que los entendidos en materia de bolígrafos aprecian.
Más que un simple lápiz
El lápiz BIC Cristal no solo sirve para escribir. En los años 80 y 90, era común usarlo para rebobinar cassettes, lo que prolongaba la vida útil de las pilas de los equipos de sonido.
Además, se ha utilizado como “cómplice” en más de una estrategia de torpedos en colegios y universidades. También ha sido usado como cerbatana para lanzar cáscaras de naranja y, según archivos de prensa, su tubo se ha utilizado para efectuar traqueotomías de emergencia.
En 1991, BIC decidió modificar la tapa del lápiz para “salvar vidas”. Se incorporó un agujero en las tapas para minimizar el riesgo para los niños que accidentalmente las tragaran. El agujero permite que en caso de que el objeto se quede atascado en la tráquea, el aire pase igual y el menor pueda seguir respirando.
También hay un pequeño agujero en la mitad del lápiz que ayuda a igualar la presión dentro del bolígrafo con la presión fuera de él y prevenir fugas de tinta.
En 2014, BIC lanzó un nuevo modelo, el BIC Cristal Stylus, adaptado a los cambios tecnológicos con una punta de goma compatible con tablets y smartphones. Sin embargo, el lápiz BIC Cristal clásico sigue siendo el más famoso y popular del mundo. Su diseño simple, su durabilidad y su accesibilidad han mantenido su lugar en el corazón de millones de personas, especialmente de las que tienen el cabello largo: sí, también sirve para tomarse el pelo.