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Una misteriosa caja azul marcó el destino de Steve Jobs: sin ella “no habría existido Apple”

Las pequeñas cosas de la historia de Apple que quizás desconocías.

Steve Jobs

Steve Jobs prácticamente tuvo al mundo en sus manos hasta su muerte, en 2011. Su ingenio impulsó a la tecnología de Apple a lo más alto, pero si te contáramos que todo comenzó con una misteriosa caja azul no lo creerías.

Sin ella, confesaría luego Jobs en una entrevista, “no habría existido Apple”.

Para conocer la historia de esta caja azul debemos remontarnos a 1972. Quizás muchos de los jóvenes hoy no lo sepan, pero antes, hacer una llamada era una de las cosas más incómodas que existían.

Caja azul

Si no tenías teléfono en tu casa, debías salir a la calle a buscar una cabina. Luego de cargar el aparato con monedas, podías hacer la llamada: si era internacional, el costo no solo era mayor, sino que debías incluso comunicarte con una operadora.

En la actualidad existe el WhatsApp y otras redes de mensajerías que permiten llamadas desde tu smartphone a cualquier parte del planeta. Pero antes, la incomodidad era enorme.

Steve Jobs, el hacker de la caja azul

Steve Jobs y Steve Wozniak crearon una caja azul que permitía hackear las llamadas telefónicas. Vamos, la caja (Blue box, en inglés) existía, pero ellos la mejoraron y regalaron varias a sus amigos.

Lo explicó Jobs en una entrevista en los años 90: “(Llamabas) desde un teléfono público a White Plains, Nueva York, llevar un satélite a Europa, tomar un cable a Turquía, regresar a LA... Puedes dar la vuelta al mundo 3 o 4 veces, llamar al teléfono público de al lado y gritar en el teléfono propio. Darán unos 30 segundos y saldrá por el otro teléfono “.

Todo gratis, totalmente gratis.

Pero, ¿cómo funcionaba una caja azul?

Producía ciertos tonos característicos del sistema telefónico para cambiar las llamadas de larga distancia. Cuando se hacía una llamada, con la caja azul se ingresaba al modo de operador para enrutar la llamada como la persona quisiera y hacia donde deseara.

Era muy difícil de rastrear, por lo que los criminales las popularizaron.

El poder de las ideas, clave para Apple

“Estábamos tan fascinados por ellas (las cajas azules) que Woz y yo descubrimos cómo construir una”, señaló Jobs. “Construimos la mejor del mundo: la primera caja azul digital del mundo. Las daríamos a nuestros amigos y las usaríamos nosotros mismos”.

“Fue la magia que dos adolescentes pudieron construir esta caja por $100 en partes y controlar 100 millones de billones de dólares en infraestructura en toda la red telefónica en todo el mundo”, agregó Steve Jobs.

Esto resultó clave para Jobs y Wozniak, que para 1976 fundaron Apple en Los Altos, California.

“Experiencias como esa nos enseñaron el poder de las ideas”, indicó Jobs. “El poder de comprender que, si pudiera construir esta caja, podría controlar cientos de miles de millones de dólares en todo el mundo, eso es algo poderoso. Si no hubiéramos hecho cajas azules, no habría existido Apple”.

Cada caja azul que caía en manos de las autoridades era destruida. Jobs y Wozniak nunca fueron descubiertos, pero de haberlo sido, terminaban con sus huesos en la cárcel.

Con la modernización de los sistemas telefónicos en el mundo, la caja azul dejó de ser útil. Sin embargo, terminaría siendo muy apetecida por los coleccionistas: se pagaron 125 mil dólares en 2017 por una blue box.

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