Un grupo de fanáticos instaló una estatua en honor al multimillonario empresario y dueño de Twitter, Elon Musk, en la ciudad sede de Tesla, en Texas.
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La efigie, llamada “GOAT Monument”, se realizó a un costo de 600 mil dólares, sin contar con los gastos para llevarla a la empresa.
Sin embargo, los creadores esperan ver retribuida su inversión por un simple saludo de Musk, una foto con ellos o un poco más. No obstante, nada de esto llegó.
El motivo es que los impulsores del curioso monumento son dueños de una compañía de criptomonedas denominada Elon Goat Token ($EGT) y querían utilizar la estatua como trampolín para su compañía.
Musk, usualmente locuaz, se ha mantenido en silencio sobre ella. Así que el intento de publicidad representó “un tiro por la culata” para los criptofanáticos.
Así es la rara estatua en honor a Elon Musk, que ya se encuentra en las oficinas de Tesla
Diseñado por Danny Wang y construido por Kevin y Michelle Stone, el GOAT Monument mide nueve metros. GOAT, en inglés, son las siglas de “El más grande de todos los tiempos”.
Es una estatua de aluminio con la cabeza de Elon Musk, pero con un cuerpo extraño (¿el de una cabra? ¿el de un gusano?) montado sobre un cohete. De su cuello pende una medalla con una D, de “Dogecoin”, la criptomoneda favorita del magnate.
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En un comunicado, la empresa Elon Goat Token explicó sus razones para crear la estatua.
“La mayoría de la gente pensó que nunca lo haríamos, pero después de un año de construcción, ha llegado el momento de llevarlo a casa de Elon. Realmente solo queremos conocer al tipo y dárselo. Después de todo, él es el ser humano vivo más innovador, el más grande de todos los tiempos (GOAT)”.
Los directivos de $EGT reconocieron en una entrevista con Interesting Engineering: “Queremos construir un gran token criptográfico como Shiba y esta fue una excelente manera de llamar la atención de la corriente principal que se volvería viral. Obviamente, somos súper fanáticos de Elon”.